Los palistas sevillanos Cayetano García de la Borbolla y Pablo Martínez dijeron adiós a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 tras una maratoniana madrugada (mañana en Japón) en el Canal Sea Forest, en la que, en el transcurso de menos de dos horas, tuvieron que lidiar con las eliminatorias de primera ronda y los cuartos de final del C-1 1.000 metros, sumando a este doble esfuerzo el cansancio acumulado los días previos durante su sobresaliente participación -finalistas- en la prueba doble.
La sesión de piragüismo comenzó para los andaluces con las series eliminatorias, en las que se otorgaba el acceso directo a las semifinales a los dos primeros de cada regata. El primero en competir fue Tano García, quien llegó 4.º en la cuarta serie, con un tiempo de 4:34.418, a poco más de 31 segundos (31.624) del primer clasificado, el moldavo Serghei Tarnovschi. A continuación, en la quinta y última regata, Pablo Martínez acabó 5.º, aunque más cerca de la cabeza. Su tiempo de 4:21.729 fue 17 segundos y 351 milésimas superior al del vencedor, el cubano Fernando Jorge.
En consecuencia, ambos tuvieron que buscar en los cuartos de final el deseado objetivo de llegar a semifinales, con la fortuna de que ambos quedaron encuadrados en la tercera y última manga, junto a otros cinco palistas. Solo los dos primeros avanzaban a dicha ronda y quien lo tuvo más cerca fue Pablo Martínez, que acabó 3.º, con un tiempo de 4:09.102, a 2 segundos y 66 milésimas del vencedor (el alemán Sebastian Brendel) y, sobre todo, a 383 milésimas del segundo (el ucraniano Vandiuk), que logró el premio. Pablo lideraba la prueba a falta de 250 metros.
Por su parte, Cayetano García comenzó muy bien (2.º a los 250 metros), pero fue perdiendo fuelle y acabó 5.º (4:31.929), a 24.893 del primero.