La locura del ciclista marbellí Luis Ángel Maté: de Santiago a casa tras La Vuelta

El ciclista marbellí Luis Ángel Maté no quería bajarse de la bici tras haber completado las tres semanas de La Vuelta a España. El corredor del Euskaltel-Euskadi decidió recorrer los 1.000 kilómetros que le separaban de Santiago de Compostela, donde finalizó el pasado domingo la carrera, para llegar a su Marbella natal, en bicicleta, en una iniciativa que ha llamado 'La vuelta de La Vuelta'. 

Lo está haciendo sin prisas, en seis etapas, recorriendo con calma las carreteras de Portugal, Extremadura y Andalucía. Atravesando el país de punta a punta. Al ritmo que le "pida el cuerpo". Él mismo explicaba, en un artículo en Rouleur, que tras los casi 3.500 kilómetros de La Vuelta, tenía "ganas de más" y por eso decidió embarcarse en esta aventura.

¿Las razones? Las argumenta Maté de este modo: "Me parecía una oportunidad única para poder disfrutar de la bici de una manera diferente a la competición, al estrés, a los frenazos, a las caídas, de pensar en los vatios...". Y agregaba: "Simplemente quería coger mi bici e irme a casa sin utilizar ni el avión ni el coche, con mis propios medios, por estar en armonía conmigo y con el entorno. Es un viaje precioso en el que intervienen muchos elementos y que necesitaba hacer para romper con ese bucle en el que entras tras tres semanas de competición. Eso sí, he prometido que llegaré el sábado al mediodía para pegarme un bañito en la playa y comer en casa".

De este modo, cada día comparte en su cuenta personal de Twitter el recorrido que tiene previsto hacer y los kilómetros que recorrerá en cada etapa. Este miércoles ha partido desde Oliveira de Azemeis, cerca de Oporto, y llegará hasta Vila de Rei, centro geográfico de Portugal.

La de Luis Ángel Maté es una locura de las que demuestra que los ciclistas están hechos de otra pasta.