El Trops Málaga sufrió una dura derrota (36-23) en su visita a El Plantío de Burgos. Un marcador que dice mucho de la mala actuación del cuadro malagueño que, aunque venía de ganar dos partidos seguidos y ya miraba de reojo los puestos de ascenso a la Liga Asobal. Finalmente, el equipo burgalés le paró en seco y de qué manera, nada más y nada menos que goleándolo, merced a un contraataque que fue letal.
Con esta derrota, al Trops se le escapa, prácticamente, el tren del ascenso directo, toda vez que, tanto el primer clasificado como el segundo, el Cisne y el Guadalajara, respectivamente, cuentan con una ventaja de cinco puntos sobre diez que hay en juego, aunque la escuadra de Quino Soler todavía mantiene las opciones de acabar como tercero (jugaría una promoción frente al antepenúltimo de la Asobal), al existir solo dos puntos entre los malagueños y el Puerto Sagunto, que ahora mismo disputaría la promoción, al no poder hacerlo el Barça B en su condición de filial.
Aunque pudiera pensarse lo contrario, a tenor del resultado, el encuentro jugado en el Plantío arrancó muy igualado, con alternativas en el electrónico. El equipo burgalés llevaba, en realidad, la iniciativa, pero, enseguida llegaba la réplica blanquiazul. Había mucho respeto en el 40x20. Ninguno de los dos equipos quería cometer errores y entrar mal en el envite, ya que había más que dos puntos en juego y el vencedor del asalto iba a terminar la jornada instalado en los puestos altos de la fase de ascenso a la Liga Asobal.
Transcurridos los diez primeros minutos, el empate a 5 campeaba en el marcador. El guion seguía su curso tal y como se preveía. El Trops defendía bien y entraba con comodidad por la zona central, lo que le estaba dando sus frutos en ataque.
En cambio, la igualdad se rompió en el ecuador de la primera mitad, merced a tres errores malagueños en zona contraria, que fueron bien aprovechados por el Burgos, en contraataque, para poner el 9-6. Esta era la primera vez que la escuadra local cogía una renta de tres. Llegados a este punto, el técnico del Trops, Quino Soler, solicitó tiempo muerto para intentar revertir la situación. Pero, reanudado el juego, el San Pablo Burgos anotó una nueva diana (10-6) para desesperación del banquillo blanquiazul. El cuadro local había conseguido poner el partido como quería y llevaba a la práctica lo que mejor sabe hacer: robar el balón y correr.
El Trops logró cerrar la defensa durante cuatro minutos, pero le costaba un mundo batir al cancerbero Felipe García. El lateral brasileño Guilherme Leonel salió a la pista para aportar más mordiente y, ciertamente, lo consiguió, ya que, de una distancia de cuatro goles, se pasó a solo dos (12-10) en el 23:58. Sin embargo, la reacción duró bastante poco. Y es que el Burgos volvió a hacer gala de un gran contraataque y, tras una pájara de los malagueños, pudo certificar la mayor renta del partido (15-10) a falta de tres minutos para el final de la primera parte.
Aunque el Trops tuvo la oportunidad de rebajar la distancia en estos últimos instantes, el rival, que defendía la renta con uñas y dientes, solo hizo una única concesión, concluyendo el primer acto con el resultado de 17-12.
Iniciado el segundo periodo, el conjunto malagueño, lejos de mejorar tras el paso por vestuarios, arrancó muy frío, sin la contundencia de partidos anteriores en la zaga, lo que fue bien aprovechado por el Burgos, que abrió la brecha (23-15) en apenas seis minutos de juego. Quino Soler cambió la portería (salió Gavañach en sustitución de Oliva, que no estaba haciendo su mejor partido) y solicitó tiempo muerto para evitar la sangría. Sin embargo, el Trops estaba teniendo una mala mañana de domingo y no podía con el ímpetu burgalés, que volvió a ampliar su ventaja (26-16) en el minuto nueve.
Con este resultado, y aunque todavía restaba un mundo para el final, el encuentro ya estaba sentenciado, toda vez que el cuadro de Málaga se había quedado noqueado y sin poder de reacción. Y es que los malagueños estaban sufriendo la mayor derrota de toda la temporada frente a un San Pablo Burgos muy motivado y con ganas de más, como así ocurrió. De hecho, y aunque el marcador final fue 36-23, los rojillos disfrutaron, incluso, de una ventaja de +14 hasta en dos ocasiones.
San Pablo Burgos (36): García (p.), Ceballos (4), Espinosa (4), Huix (1), Gallardo (1), Vera (2), Ruslan (4) -siete inicial-, Moral (p.), Karlov (4), Alberto González (6), Pérez, Lodos, Suárez (4), Marcos González (1), López (5) y Tamayo.
Trops Málaga (23): Oliva (p.), Cabrera (5), Consuegra (1), Melgar (2), Zapico (1), Vidal, Castro (4) -siete inicial-, Leonel (4), Pablo Fernández (1), Kahr, Ariño (1), Gavañach (p.), Curro Muñoz, Portela y Soler (4).
Parciales: 3-2, 5-4, 9-6, 11-7, 13-10, 17-12 (primera parte), 22-15, 26-16, 29-17, 32-18, 33-21, 36-23 (final).
Árbitros: Manuel Mohedano Hernández y Vicente Peris Orts, de las federaciones territoriales de Andalucía y Valencia. Del Burgos, excluyeron a Vera (2), Espinosa (2), y Ceballos, y amonestaron a Espinosa. Del Trops, excluyeron a Castro y Oliva, y amonestaron a Portela.
Incidencias: `artido de la quinta jornada de la fase de ascenso a la Liga Asobal disputado en el Municipal El Plantío de Burgos antes unos 350 espectadores.