Málaga volvió a ser parada obligatoria del rugby internacional. Esta vez acogió el test match que enfrentó a Los Leones, como conocemos a la selección española de rugby, con Tonga. El encuentro fue intenso, más de lo que reflejó el marcador, pero más divertida fue la fiesta. Más de 5.500 personas se acercaron al Estadio Ciudad de Málaga para animar a unos Leones que apuestan por rejuvenecer a su plantilla. "De los 32 seleccionados, 25 están por debajo de los 20", adelantó Santi Santos, seleccionador de España. Entre los espectadores también estaban los más de mil jugadores sub 12 que participaron en el Festival de Rugby Gradual que se celebró en las horas previas al partido.
El público disfrutó durante más de seis horas de las actividades previas en la fan zone, escuchó el himno español interpretado por la Legión y se quedó boquiabierto con el Sipi Tau, la particular Haka de los tonganos, ideada para intimidar a sus oponentes como es tradicional en las islas del Pacífico.
En el partido, que estuvo marcado por el juego al pie y los duros contactos tonganos, había mucho en juego. No solo los puntos que supone ganar este encuentro, también estaba en juego el puesto en el ranking de la World Rugby. Finalmente, en el marcador quedó un .
“España nos ha sorprendido. El partido ha sido muy duro”, el seleccionador tongano Toutai Kefu, seleccionador tongano y reconocido por sus 60 CAPs con Australia. “Hemos tenido que pelearlo hasta el último minuto para ir a por nuestro objetivo y para aprovechar los minutos que podemos jugar juntos”, aseguró el capitán Siale Piutau. Sin embargo, la valoración por parte de Los Leones es negativa. “Esperábamos un poco más de nuestro equipo. Hemos aguantado bien la primera media hora, incluso los primeros 20 o 25 minutos de la segunda parte, pero no hemos sido capaces de mantener la intensidad”, declaró el seleccionador español Santi Santos.
Los Leones ven este partido como el primer paso de un trayecto que acabará en febrero de 2025. “Queremos llegar con el trabajo hecho a lo que en teoría será la fase de clasificación para la próxima Copa del Mundo”, añade Santos. Para ello, toman nota de lo bueno y lo malo que ha sucedido esta noche y siendo conscientes de que han plantado cara a un rival que sí que quiere estar en Francia 2023. “Están yendo en la dirección correcta, es cuestión de tiempo. Solo tienen que seguir trabajando y subirán al siguiente nivel”, aseguró el capitán Siale Piutau.
El rugby internacional regresa a Málaga, ciudad que ya fue sede el pasado de enero de las HSBC World 7s Series, el circuito mundial más prestigioso y exigente de la modalidad olímpica; y el que también acogió otro test match de Los Leones, esa vez, en 2017, contra Uruguay. “Aquí hemos encontrado todo lo que hemos necesitado para preparar el partido y hoy, jueves, es el
día en el que vamos a poner disfrutar un poco de la ciudad”, comentaba Jon Zabala, capitán de Los Leones.