El Pabellón de Pumarín volvía a vestir sus mejores galas para llevar en volandas a los de Guillermo Arenas hasta el quinto encuentro de la serie. El partido comenzaba bien con un parcial de 7-0. Pero Quesos Cerrato no tardaría en meterse en partido gracias a Urko Otegui y Guillermo Rejón, los más destacados del cuadro palentino. Así se llegaba al descanso con un mínima ventaja (28-25) favorable a los locales.
Ya en el último cuarto, el cuadro visitante impuso su ritmo para poner un 40-48 en el marcador. Un fallo de Urko Otegui bajo el aro, seguido de una bandeja de Fran Cárdenas pondría al Oviedo, a 5 puntos de su rival, cuando restaban poco más de minuto y medio para el final del choque (51-56). En los minutos finales la experiencia del cuadro castellano fue determinante para cerrar el encuentro.