Pumarín no fue la fiesta que se esperaba. Los dos equipos asturianos dijeron adiós al ascenso a la máxima categoría del balonmano femenino, en la que sí estarán sus rivales el Granollers y el Málaga. La tarde comenzó mal, muy mal. Las gijonesas del Mavi se vieron sorprendidas por un Málaga que no le dio opción. Las andaluzas dominaron sin problemas y lograron el ascenso con una victoria incontestable que hundió al conjunto gijonés.
A continuación fue el turno del Oviedo Femenino, que sí dio la impresión de poder llevarse el partido. Las ovetenses llegaron a dominar el marcador en la primera parte, en la que terminó cediendo una ligera ventaja que se mantuvo todo el partido. Así, las de Alfredo Rodríguez tuvieron el último ataque para empatar a 30 goles, pero una pérdida de balón supuso el trágico final.
Ahora, con la decepción mayúscula, ambos conjuntos asturianos se enfrentarán el domingo en el partido por el tercer y cuarto puesto. Un consuelo que no servirá de mucho tras una temporada brillante en la que se han quedado a las puertas del ascenso.