Carreño tampoco sufrió demasiado frente al australiano Alex de Minaur, que llegaba con mejor ránking pero con una temporada muy irregular. El español, que no había ganado un partido desde el pasado Abierto de Australia, encadena ya dos triunfos y se medirá por un puesto en octavos de final con el francés Benoit Paire, que derrotó a su compatriota Pierre-Hugues Herbert, a punto de acabarse la luz, al término de un maratón de más de 4 horas y media, por 6-2, 6-2, 5-7, 6-7 (6) y 11-9.
"Mi nivel está subiendo. Me voy notado cada día mejor, vuelvo a creer en mí, a jugar con alegría, sin pensar, los golpes salen sin pensarlos", dijo el asturiano.
A punto de sumarse a ellos estuvo Roberto Carballés, que rozó la remontada contra el serbio Filip Krajinovic, que tras anotarse dos sets y servir para ganar el partido en el tercero, tuvo que decidir el duelo en el quinto. Carballés se aferró al partido, pero acabó perdiéndolo por 6-4, 6-4, 6-7(1), 3-6 y 8-6.