Ante los repuntes de COVID-19 que se están dando en muchos puntos de España, las medidas para frenar y superar la segunda oleada ya se están llevando a cabo. Asturias ha decidido comenzar la recogida de material sanitario de cara al otoño. Salud tendrá preparadas cerca de 200 camas hospitalarias para un posible repunte y cuenta con respiradores tanto invasivos como no invasivos y mobiliario como camas o sillas de ruedas.
La noticia la ha dado Concepción Saavedra, gerente del Servicio de Salud, quien ha adelantado que el nuevo plan de contención del Sespa incluye 134 camas de hospitalización 'precovid'. Son camas destinadas a enfermos sospechosos que estén pendientes de confirmación para mantenerlos en aislamiento. Hay que sumar otras 52 camas preparadas para ingresos y 17 en las ucis para personas contagiadas de COVID-19.
A través de este enlace se puede consultar el documento con la "Estrategia de detección precoz, vigilancia y control de #COVID19 " elaborada por @sanidadgob 👇https://t.co/xOn9IIB1sP
— Consejería de Salud (@astursalud) July 14, 2020
El total de 200 camas tiene como intención conseguir una respuesta rápida y eficaz ante los brotes. La gerente ha indiciado que son necesarias para "poder hacer frente en una situación más complicada para Asturias".
En el plan de contención también se incluyen materiales de protección que el Servicio de Salud ha comenzado a recibir. Formarán parte de la reserva estratégica de esta comunidad ante los posibles rebrotes. El Principado podrá contar con este material durante un periodo de cuatro meses. Es un cálculo estipulado según los datos en los que el virus más afectó a la zona. "Nos basamos en la peor semana", explicó la gerente.
Aunque la reserva esté preparada para septiembre, ya hay material que está llegando al Principado. Salud calcula que los materiales llegados serán suficientes para llegar al mes de diciembre. No obstante, Saavedra apunta a que continuarán demandando material porque "la convivencia con el coronavirus va a ser más larga".
Una hoja de ruta que ya está marcada por Asturias para que el COVID-19 no vuelva a sorprender a las instituciones sanitarias. Toda prevención es poca, pero es un comienzo para atacar al virus en el caso de rebrotes.