El COVID-19 sigue haciendo mella en Asturias: más de 500 casos en la última jornada
El Principado de Asturias sigue luchando contra el coronavirus en esta segunda ola de la pandemia. La comunidad, que está siendo golpeada con mayor virulencia que en la primera ola, sigue sumando nuevos contagios cada día que pasa. De hecho, en la última jornada se confirmaron más de 500 nuevos positivos, a pesar de las restricciones impuestas en las últimas semanas.
La Consejería de Salud del Principado de Asturias ha informado este miércoles que en la jornada del martes se detectaron 518 nuevos casos de coronavirus en la región.
Una cifra que viene a confirmar el aumento de contagios que está experimentando la comunidad, pese a las medidas impuestas por el Ejecutivo de Adrián Barbón.
Además de ello, se produjeron 113 hospitalizaciones de pacientes con coronavirus en planta y nueve más en la UCI.
En Asturias, hay 806 pacientes ingresados con confirmación o sospecha de COVID-19. Además, otras 128 personas afectadas permanecen en unidades de cuidados intensivos. El número de altas hospitalarias se situó este martes en 106.
Por otra parte, el martes se produjeron 18 fallecimientos: diez mujeres de 66, 69, 82, 86, 87, 91, 92, 93, 95 y 97 años, y ocho varones de 64, 74, 74, 80, 87, 88, 90 y 90. Nueve de estas personas tenían domicilio en un centro residencial de mayores.
El Servicio de Salud del Principado (Sespa) realizó este martes 6.708 pruebas PCR y la tasa de positividad se situó en el 7,72%.
Las autoridades sanitarias recomiendan a las personas mayores de 65 años o con patologías crónicas que extremen las medidas de protección y seguridad, porque son los grupos más vulnerables a la enfermedad.
En este sentido, les aconsejan que usen mascarilla en los encuentros familiares y que renuncien a actividades grupales, así como a reuniones en lugares cerrados. Asimismo, les instan a que hagan ejercicio o salgan a pasear en las franjas horarias de 9.00 a 12.00 horas y de 15.00 a 18.00 horas.
El Principado recomienda a la ciudadanía que guarde confinamiento domiciliario y limite a lo estrictamente imprescindible tanto la vida social como la movilidad, con el fin de frenar los contagios.