El coronavirus continúa haciendo mella en Asturias en esta quinta ola y el Principado ha decidido dar un paso más. El consejero de salud Pablo Fernández ha confirmado que la región solicitará ante al Tribunal Superior de Justicia de Asturias la vuelta del toque de queda a la comunidad para frenar el aumento de los contagios.
El Principado ya anunció que si el incremento de los contagios por coronavirus en la región no disminuía, tomaría medidas al respecto con la idea de frenar esta quinta ola. Por este motivo y ante una situación delicada, han tomado la decisión de solicitar autorización ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias para obtener la autorización pertinente que le permita implantar de nuevo el toque de queda.
Una medida que causará revuelo pero que está encaminada al bien común. De ser aprobada esta propuesta, la idea es implantar el toque de queda entre las 1 y las 6 de la mañana en aquellos municipios de más de 10.000 habitantes que pasen tres días consecutivos con una incidencia acumulada de 350 casos por 100.000 habitantes.
Además de esta medida, las reuniones de personas quedarán limitadas a seis personas en interior y a 10 en el exterior. También podrían quedar suspendidos ciertos eventos multitudinarios. "Las previsiones apuntan a que la incidencia seguirá creciendo hasta mediados de agosto, "y hay que conseguir que esa inflexión se produzca antes", dijo Pablo Fernández al respecto.