La Junta de Castilla y León ha suspendido la vacunación con AstraZeneca en todas las provincias. En Valladolid, de hecho, este miércoles comenzaban a vacunarse las personas nacidas en 1957 y 1958. Las de 1956 también estaban citadas, ya que su plazo acababa este jueves. El comunicado se ha producido cuando algunas de ellas ya estaban haciendo cola en el Centro Cultural Miguel Delibes y, por eso, se han tenido que enterar a través de la propia megafonía.
La Consejería de Sanidad está a la espera de conocer el informe de seguridad que se prevé que elabore el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para poder informar a la sociedad castellanoleonesa si realmente es segura o el "principio de precaución" sigue vigente. En este aspecto, la EMA ya se ha pronunciado. Aseguran que hay "posibles vínculos" entre casos como la trombosis y la vacuna AstraZeneca. Con todo y con ello, creen que su beneficio sigue estando por encima del riesgo de un efecto secundario.
"Nuestro Comité de Seguridad de Farmacovigilancia ha confirmado que las ventajas de la vacuna de AstraZeneca para evitar el Covid-19 son mucho mayores que los efectos secundarios. Esta vacuna ha demostrado ser muy efectiva y está salvando vidas. Necesitamos usar las vacunas que tenemos para protegernos de los efectos devastadores. Los casos de trombo de AstraZeneca son muy inusuales", ha explicado la jefa del Comité de Evaluación de Riesgos de la EMA, Sabine Straus.
Sin embargo, el Gobierno de España ha respondido de forma negativa a la decisión que ha tomado la Junta. La ministra Carmen Calvo, poco después de conocer la resolución impuesta por la consejera Verónica Casado, ha advertido que "las decisiones de qué vacunas, con qué criterios sanitarios, en qué tramos y con qué calendario corresponde al Consejo Interritorial de Sanidad". "Hay quién cree que puede tomar decisiones con criterios sanitarios o técnicos. Esas decisiones están tomadas. No le corresponde a ninguna comunidad", ha añadido.
Las delegaciones de la Junta, aunque ya conocen de primera mano la respuesta del Gobierno, se están encargando de avisar a las miles de personas que han acudido a la llamada de la vacunación masiva que había en diferentes zonas de la Comunidad. El resto de personas, que ya habían recibido la primera dosis de AstraZeneca, están a la espera de la resolución de la Agencia Europea del Medicamento, ya que no acaba de aclararse los efectos secundarios que produce la vacuna sueca.
Uno de estos efectos que se han dado a conocer son los casos de trombosis que provocan dolor o hinchazón de piernas. De hecho, dos están en Valladolid, tratados en el Hospital Clínico Universitario de la ciudad. De momento quedan suspendidas las próximas convocatorias de vacunación masiva en Castilla y León hasta nuevo aviso de la propia Junta que ahora tiene al Gobierno, de nuevo, como obstáculo como ocurrió con el toque de queda adelantado.