Jornaleros de la gloria pero con los pies en la tierra

La excelencia del fútbol profesional queda relegada a una galaxia paralela cuando se trata de enfundarse las botas de tacos en un incómodo y austero vestuario. Los fotógrafos, las cámaras de televisión, los grandes estadios, el verde del césped sobre el que los futbolistas de élite protagonizan jugadas de ensueño son sólo la punta de un iceberg que se sustenta con el esfuerzo de numerosas personas que trabajan con la misma ilusión y pasión que los profesionales del mundo del fútbol, pero con unos medios.

Este es el caso del equipo del fútbol de la pequeña localidad de Losa del Obispo, situada a 50 km de la ciudad de Valencia, que participa en grupo V de la 2ª Regional valenciana.
Un grupo de amigos se aventuraron a poner en marcha hace más de un año, un ilusionante proyecto que revitalizase a una localidad que cuenta con alrededor de 450 habitantes censados. Nació así el Club de Fútbol de Losa del Obispo. La gran acogida que tuvo la iniciativa tras una primera temporada de vida animó a un grupo de personas a hacerse cargo de la gestión de la entidad, entre los que se encuentra un italiano, Valerio Militi, como presidente.

Homenaje al mundialista Sócrates

El club de fútbol de la Losa de Obispo cuenta con un presupuesto muy humilde y necesita del apoyo, económico y moral, de las gentes del pueblo para sobrevivir. El patrocinio por parte de pequeñas empresas de la zona y los escasos ingresos que el club percibe de los abonos de los socios son el sustento de un club beneficiario del respaldo de una reducida pero entregada hinchada que cada sábado no duda en desplazarse al Campo Municipal Sócrates.
El equipo disputa sus partidos en este campo de tierra que recibe su nombre en memoria a Sócrates Belenguer, jugador del Valencia CF durante la década de los 50, y de la Selección española con la que disputó el Mundial de 1958 en Suecia.
Este equipo es de los pocos que todavía se ve obligado a disputar sus partidos sobre tierra. Las características particulares del pueblo hacen que se antoje muy lejano y complicado poder construir un campo de césped artificial. Sin embargo, esto, lejos de ser una complicación supone más bien un factor a favor de los locales quienes saben sacar partido de la abrupta superficie. A pesar de ello, los cinco dirigentes de los que dependen la parcela gestora del club, se reúnen cada sábado para mejorar el estado del terreno de juego de forma previa a cada encuentro. El Losa de Obispo tan sólo sucumbió ante el líder en casa, el resto de compromisos los saldó con victoria o empate. Una mejor imagen a domicilio es la que deben ofrecer los jugadores si quieren escalar posiciones en la tabla clasificatoria y superar la décima posición en la que se encuentran actualmente.
Sin duda alguna, la historia del club de fútbol de Losa de Obispo es una muestra más de la gran fuerza que hay entre los bastidores del balompié. Muy lejos quedan los focos mediáticos sin embargo, el compromiso, la pasión y las ganas de competir se respiran por los cuatro costados cada vez que estos ‘currantes’ del fútbol pisan la tierra del Sócrates.