La ciclista Anna Sanchis, después de conseguir su doble éxito en los Campeonatos de España siendo ganadora de la prueba contrarreloj y en línea, afronta ahora un nuevo reto en el Giro Rosa 2015, donde con su equipo el Wiggle-Honda tiene una misión definida.
La ciclista del Proyecto FER aún disfruta de su doble éxito conseguido en Cáceres con sus dos medallas, pero ya pone la mirada en el Giro Rosa y en su reto para esta prueba ciclista femenina: "Me encuentro muy bien después de esa doble victoria en el Campeonato de España. Estoy muy contenta y ahora lo que quiero es seguir sintiéndome bien encima de la bici en el Giro y ver cómo desarrollo mi misión".
"Cuando vas a trabajar para que una compañera obtenga la victoria final en la general, debes ir a muerte. Es trabajo en equipo. El objetivo personal queda relegado a un segundo plano y lo que quereos es que Mara Abbott (Wiggle-Honda) consiga un tercer giro tras haber ganado dos. A nivel personal, el Giro Rosa me llega en un buen momento, me encuentro súper bien y quiero ver cómo respondo estando bien colocada en la clasificación final", añade la valenciana.
Como muchos de sus compañeros deportistas del Proyecto FER, el objetivo a medio plazo es estar clasificada para los próximos Juegos Olímpicos en verano de 2016: "Quiero ganar confianza, experiencia y sumar puntos para el objetivo de estar en los JJOO de Rio 2016. Puntúan las 18 primeras clasificadas y creo que puedo estar entre ellas. Todo lo demás, se queda en en un segundo plano para mí ahora, vamos a vivir este momento de ayudar y trabajar en equipo, que nunca he tenido esa responsabilidad de ayudar a alguien a la victoria final y hacer bien mi trabajo".
En una competición del 3 al 12 de julio por etapas con 18 equipos representando a Italia, Gran Bretaña (de donde es Wiggle-Honda de Anna), Holanda y otros países, no hay representación de equipos españoles, fiel reflejo de la situación del ciclismo femenino en nuestro país, que obliga a la mejor ciclista española a buscar equipo fuera. "Los equipos españoles no tiene presupuesto para estar en estas grandes citas, es una pena pero así es la realidad. Nos encontramos a un mundo de distancia con otros países donde el ciclismo femenino sí tiene patrocinadores y mucho tirón. En Italia se vive con mucha pasión el ciclismo femenino y las etapas con finales en alto están llenas de gente y expectación por ver cómo llegamos. Es una prueba incluso más importante que el Tour Femenino", lamenta Anna.
Mientras pedalea a piñón fijo hacia ese objetivo olímpico, Anna desarrolla también otras facetas profesionales en su vida, como la tienda de bicis que abrió hace algunos meses o la línea de camisetas con motivos ciclistas que lleva su nombre. Ahora, su objetivo inmediato luce del color rosa del Giro femenino.