La nueva avenida del Puerto pasará de cinco a tres carriles de circulación, tendrá un carril bus protegido y un carril bici bidireccional en calzada un 58 % más ancho que el de ahora, y el espacio ajardinado y peatonal aumentará un 67 %. Los ficus y naranjos existentes, que suponen molestias para el vecindario y un elevado coste de mantenimiento, se sustituirán por arbolado autóctono y se trasplantarán en otros espacios verdes de la ciudad. El objetivo del proyecto de remodelación de la vía que conecta el centro de la ciudad con los Poblats Marítims es transformarla “de autopista urbana a paseo al mar”. Lo han explicado el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, durante la presentación esta mañana de la planta viaria y verde del futuro bulevar.
La propuesta de reforma de la avenida del Port contempla, en calzada, dos carriles de circulación, un carril EMT taxi segregado, un carril bici más ancho que el actual, y una banda multifuncional destinada a estacionamiento en cordón, plazas para personas con movilidad reducida, plazas de carga y descarga y contenedores de residuos urbanos. El carril bici pasará de 80 a 250 metros, bajará a la calzada, será bidireccional y discurrirá todo recto desde la plaza Saragossa hasta el puerto, a diferencia del recorrido con “curvas y altibajos” actual. Al lado norte de la avenida, el carril bici que hay ahora por encima de la acera se convertirá en espacio para peatones, se ampliará la acera y se creará una franja ajardinada. Al lado sur, la banda dedicada en estos momentos a estacionamiento acogerá una franja ajardinada, parada de autobús y contenedores de residuos, y se ampliará asimismo el espacio para peatones. En total, la superficie de las aceras aumentará hasta los 6,45 y 8 metros, incluyendo la parte ajardinada.
El proyecto de reconversión de la avenida del Port también contempla la peatonalización del entorno del Mercado del Grau, concretamente las calles Crist del Grau y Mercat del Grau, que se abrirán solo a vehículos autorizados. En resumen, la transformación de la vía “de autopista urbana a paseo al mar” supondrá, según el regidor de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, la reducción de cinco a tres carriles de circulación; la disminución del espacio motorizado, que llegará al 29 %; el incremento del área ajardinada y para peatones en un 67 %, un 44 % solo la parte peatonal; la existencia de un carril bus protegido a lo largo de toda la avenida, y la creación de un carril bici en calzada bidireccional un 58 % más ancho.
Respecto a la planta verde del proyecto, el vicealcalde y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, ha detallado que los árboles que hay actualmente en la avenida del Port —231 ficus y 36 naranjos— se reubicarán en otras zonas verdes de la ciudad y, en su lugar, se plantarán diferentes especies en platabandas y parterres alargados y alcorques más anchos, de 2x2 metros. Además, se incluirán pasos de pavimento drenante que capte el agua de lluvia al subsuelo. Campillo ha señalado que los ficus y naranjos con los que cuenta en estos momentos la vía no son adecuados, porque crecen mucho y rápidamente, tapan ventanas y balcones de las viviendas próximas, no dejan pasar la luz, y necesitan más espacio. Además, suponen un “elevado coste de mantenimiento”, con una inversión de 80.000 euros anuales para su poda.
Estos árboles se sustituirán por especies autóctonas y adaptadas al clima mediterráneo, mejor acondicionadas a las características de la avenida, como almeces, árbol del amor, roble valenciano y jacarandás. Ahora bien, se dejarán algunos ejemplares de ficus en esquinas “como testimonio”. El vicealcalde ha enumerado los beneficios de renaturalizar la vía que atraviesa los Camins al Grau y los Poblats Marítims: tiene efecto regulador de la temperatura, proporciona sombra a peatones y ciclistas, retiene la contaminación, purifica el aire, ofrece refugio a la fauna urbana, y aporta naturalidad y belleza.