Los Bomberos defienden su actuación en el incendio del barrio de Campanar a pesar de que finalmente hubo diez víctimas mortales. Los héroes de la catástrofe, que este sábado serán homenajeados en Mestalla junto a otros cuerpos de seguridad del estado, han emitido un largo comunicado en el que defienden su labor durante los días que estuvieron al pie del cañón arriesgando sus vidas en el que, por "magnitud del incendio estructural al que se hizo frente fue, sin duda alguna y con diferencia, la del mayor incendio estructural en la historia de la Comunitat Valenciana".
El colectivo asegura que "las decisiones adoptadas por las primeras dotaciones del Cuerpo Municipal de Bomberos de la ciudad de Valencia que llegaron al lugar fueron críticas y urgentes, condicionadas tanto por la cantidad de ocupantes como por el virulento desarrollo del incendio".
Es más aseguran que se aplicaron los procedimientos pero ya que."es la forma de minimizar las consecuencias trágicas que pueden suceder en este tipo de actuaciones. Desgraciadamente, a veces, no es suficiente, y a pesar del esfuerzo y del riesgo asumido por el personal de intervención, los resultados no son los esperados.
En la tarde del pasado 22 de febrero con motivo del incendio acontecido en la ciudad de Valencia en el edifico compuesto por dos torres de apartamentos en la avenida General Avilés en la zona del barrio de Campanar en el cual se llegó a establecer la situación 2 del PTECV, el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia procedió a incorporarse con sus efectivos al operativo de extinción que se mantuvo durante los días 22 y 23 aportando un total de 100 efectivos para colaborar con el dispositivo desplegado por el Cuerpo Municipal de Bomberos de de la Ciudad de Valencia responsables de la dirección. Nuestros efectivos se integraron tanto en el operativo de las unidades de intervención directa, como en el Puesto de Mando Avanzado donde, en el transcurso del incendio se fueron incorporando el resto de agencias.
La magnitud del incendio estructural al que se hizo frente fue, sin duda alguna y con diferencia, la del mayor incendio estructural en la historia de la Comunitat Valenciana.
Las decisiones adoptadas por las primeras dotaciones del Cuerpo Municipal de Bomberos de la ciudad de Valencia que llegaron al lugar fueron críticas y urgentes, condicionadas tanto por la cantidad de ocupantes como por el virulento desarrollo del incendio.
En tales situaciones, la aplicación estricta de los procedimientos de actuación aprobados y entrenados, es la forma de minimizar las consecuencias trágicas que pueden suceder en este tipo de actuaciones. Desgraciadamente, a veces, no es suficiente, y a pesar del esfuerzo y del riesgo asumido por el personal de intervención, los resultados no son los esperados.
Desde el Consorcio Provincial de Bomberos queremos hacer hincapié en la diligencia en el desarrollo de la intervención por los efectivos del cuerpo de bomberos municipal de la ciudad de Valencia. Las decisiones adoptadas, en todo momento fueron evaluadas y consensuadas bajo criterios técnicos desde el Puesto de Mando Avanzado, ajustando los patrones de procedimiento a la situación de la emergencia y aplicando los estándares de seguridad, tanto para los habitantes del edificio como para los efectivos de intervención, los cuales, en momentos puntuales, debieron relegar a un segundo plano su propia integridad física frente a los requisitos de auxilio y defensa.
Queremos reconocer y hacer constar la profesionalidad demostrada por el colectivo de bomberos de la ciudad de Valencia, así como la de sus mandos responsables, con los que en todo momento compartimos la dureza física y emocional de la gestión de este incendio.
Así mismo, queremos ofrecer toda nuestra solidaridad con las familias de las víctimas mortales, y con los heridos, vecinos y afectados por este terrible incendio sin precedentes.