Irujo, primer finalista del Cuatro y Medio, (22-9) a Barriola
Ya nos decía a ElDesmarque hace tiempo en una divertida entrevista Abel Barriola que Juan Martínez de Irujo cuando tiene el día es imparable. Así ha sido este domingo en el Labrit de Iruñea donde se ha merendado al zaguero de Leitza por un rotundo 22-9. Irujo se mete de esta manera en la final del Cuatro y medio, que ya es la quinta para él. Ahora deberá esperar a conocer su rival, que será o el propio Barriola o el gran favorito antes de empezar el torneo de la jaula, Aimar Olaizola. El partido de esta lluviosa tarde casi no ha tenido historia porque el poderío en el saque de Irujo le ha permitido lograr hasta 19 tantos (siete de aire), la mayoría entrando a rematar los restos de un apurado Barriola. El choque sólo ha dado para 137 pelotazos a buena y para unos escasos casi seis minutos de juego real.
La jugada del partido ha sido casi al comienzo cuando un fortísimo pelotazo de Abel ha impactado en la cabeza del de Ibero, que se ha recuperado sin pasar por los vestuarios: "La verdad es que se puede decir que me ha venido bien ese pelotazo", decía Irujo a ETB, "porque me ha hecho soltar la mala leche y los nervios. Ibamos 2-1 y al volver me he ido hasta el 11-1, así que tengo que darle las gracias al pelotazo", sonreía.
Preguntado sobre si este choque de la segunda ronda de semifinales había sido demasiado sencillo, ha explicado que "estaba con mucha confianza, me he lanzado con el saque desde el inicio y luego le he hecho mucho daño de aire con la segunda jugada".
Ahora debe pensar en la final "algo que no he hecho hasta ahora", comentaba, "tengo tres semanas por delante para prepararme y estudiar a mis dos posibles rivales". No se decide por ninguno: "Abel juega ocho veces más de lo que le hemos visto hoy y Aimar es muy peligroso también, así que estaré a la expectativa de lo que hagan". El que ya no podrá estar es Xala que cae eliminado: "No creo que esté enfadado conmigo ya que no ha ganado sus dos partidos, de todas formas seguro que está contento al ir todo el año de rojo (como vigente campeón del Manomanista), ya le cambiaba yo mi final por su txapela", ha dicho Irujo.
El día de la final espera poder celebrar "a la vez el título y mi 30 cumpleaños (que fue el viernes) porque ahora no está uno para fiestas ni celebraciones". Lo que sí hará seguro es volver a lucir sus zapatillas negras en los frontones, algo que choca con un deporte tan tradicional como la pelota: "Es que la marca ya no hace las blancas, así que seguiré jugando con estas negras porque no estoy dispuesto a cambiar de modelo".