Los gualdinegros se han adjudicado el triunfo gracias a un gran primera mitad y ya suman seis jornadas sin conocer la derrota. "Somos un equipo muy difícil de batir", celebra el míster.
"Hemos visto un primer tiempo del Barakaldo que ha salido en tromba, hemos logrado acertar por dos veces, y a partir de ahí ellos han tenido la pelota y nosotros hemos apostado por el contragolpe y hemos neutralizado sus ocasiones. Todos los jugadores se vacían en cada partido, hay un nivel de compromiso importante y eso hace que seamos un equipo muy difícil de batir", opina.
Zurimendi no se aferra a la estadística, que les coloca como el segundo equipo menos goleado de la tabla tras el líder Alavés. Se queda con que "somos un equipo difícil de batir, no nos generan ocasiones, independientemente de esos números, desde el primer partido de Liga hemos sido competitivos atrás. Hay que seguir en esa línea".
La racha de las últimas jornadas ha llenado de optimismo la atmósfera gualdineggra, con los puestos de playoff más cerca que nunca. Pero el técnico fabril tiene los pies en el suelo. "Me gustaría llegar al final sin problemas y sacar la temporada poco a poco, como hemos crecido desde la Tercera División. Sabemos de dónde partimos y estos son tres puntos que nos ayudarán a cumplir el objetivo cuanto antes. Sabemos que nos cuesta mucho hacer gol, pero con este nivel de competitividad, hay que confiar en el equipo".