Los pupilos de Aitor Trabado empezaron tuteando a los maños, pero se encontraron con una pared infranqueable, y el 20-0 al descanso ya dejaba el partido y la eliminatoria vista para sentencia.
Aún así se peleaba en la segunda mitad, pero se acabaron encajando ocho tantos más ante un rival que defendía a tope sin dejar resquicios por donde pudiera colarse el ataque marinero.
Pese a la desilusión inicial por quedarse a las puertas de las semifinales del play off de ascenso a la LNFA Elite, y porque se esperaba hacer mejor papel ante un conjunto debutante en la categoría, la temporada ha sido francamente buena, y pone los cimientos para un futuro crecimiento del equipo.