Viadero y el secretario técnico, Alfonso del Barrio, trabajan denodadamente en confeccionar la nueva plantilla, basada en renovar a algunos de los jugadores, los menos, ya que acaban contrato la mayoría, excepto Silas, Terrón, Aranbarri, Ibai Salvador y Azkoiti, y apuntalar el equipo con futbolistas contrastados en la categoría. Ahí entran Josu Esnaola, central de tronío con pasado en Zubieta y el filial de la Real Sociedad, baluarte del Noja las dos últimas temporadas, Ricky Fernández Revuelta, un extremo zurdo habilidoso de 30 años, que este curso ha descollado en el conjunto cántabro con cuatro goles, y el delantero Gerardo Carrera, que a sus 26 años tiene experiencia en filiales de Sporting, Málaga, y ha militado en Teruel, Pontevedra y Toledo.
Curiosamente, el Barakaldo también ha echado el lazo de un pilar del Noja, Manu Ortiz, componente de la banda derecha de Viadero, que formaba con Ricky las alas de su esquema. Las carencias económicas del Noja provocan que su plantilla se desintegre totalmente y busque refugio en el fútbol vizcaíno.
El River, como el equipo fabril, llamará a la puerta del Athletic para tratar de pescar del Basconia o del Bilbao Athletic jugadores cedidos, de calidad y que no le supongan un desembolso crematístico.