Desde los primeros compases, el getxotarra ha ido abriendo diferencias respecto a 'Luisle', su gran rival, y tras superarle en diez segundos en el tiempo intermedio abrió las distancias en la segunda mitad de carrera para acabar aventajándole en 45 segundos. La prueba ha sido todo un festival del equipo telefónico. Rubén Plaza se hacía con la medalla de bronce, por delante del 'euskaltel' Ion Izagirre, mientras que Alejandro Valverde, Eloy Teruel y Jesús Herrada permitían al Movistar meter cinco corredores entre los siete primeros.
"Me he encontrado muy bien. Llevaba dos años haciendo segundo y este año venía en mejor condición física y con el único objetivo de ganar. Era una contrarreloj bastante bonita, técnica en el sentido de que tenías que saber regularte muy bien. Había una zona de subida al inicio y no podías ahogarte ahí. Luego en la parte intermedia pegaba bastante aire y se hacía duro, ahí es donde había que ganar la crono porque la zona final era más favorable y sólo era cuestión de mantener. Tenía referencias desde el inicio y sabía que en la subida había regulado bien y estaba en los tiempos de Luisle y de ahí he ido progresivamente sacándole tiempo. Después de la crono de Dauphiné tenía bastante confianza y hoy lo he podido demostrar. Estoy en un buen momento y espero demostrarlo también en el Tour", ha declarado Castroviejo al final de la crono.