Sin dejar de sollozar la deportista bilbaína ha explicado incluso en el Club Deportivo de Bilbao que "hemos renunciado a pedir el contraanálisis porque soy una persona valiente, ha sido una acción innoble por mi parte y quiero enfrentarme a la verdad, quiero ser honesta conmigo y con la vida. No voy a pelear porque sé mi culpabilidad".
"He cometido un error gravísimo", ha apuntado, a la vez que pedía "perdón a todos los que he defraudado, a todos los triatletas, sponsors, instituciones, amigos". "No exijo el perdón de nadie porque ha sido una debilidad muy grande por mi parte y soy la primera víctima de lo ocurrido, me entristece acabar así mi carrera", lamentaba.
Visiblemente consumida físicamente por unas últimas semanas infernales Virginia no ha admitido preguntas, pero ha querido dejar claro que "comparezco en un lugar especial para mí para dar la cara y pedir perdón". Por último ha pedido guardar y conservar "el respeto obtenido en 25 años de carrera y que este borrón en forma de 'positivo' no puede destruír".