Si bien, el integrante del equipo indio Mahindra se veía sumamente condicionado por su retrasada posición en la parrilla de salida, donde ocupaba la 17ª plaza. No obstante, ha podido enmendar la complicada jornada del viernes, donde también vivió una fuerte caída que le provocó dolores en su hombro maltrecho y del que permanece convaleciente, y sumó cuatro puntos con su 12ª puesto final, después de avanzar cinco lugares.
"Físicamente me he encontrado bien, pero rodar en un grupo como el de hoy es lo que tiene, así que bueno, así son las carreras, salir tan retrasados nos ha penalizado mucho, porque es muy complicado escaparte de tu grupo y engancharte al siguiente. Saliendo 17º y sin haber ninguna caída, no me podía esperar estar más adelante. Quizás, en agua sí hubiera sido más factible, pero ya sabíamos lo que nos tocaba, por lo que debemos conformarnos, a pesar de que sabemos que no es nuestro lugar", explica el de Rekalde, realista a la hora de analizar la compleja prueba y, en términos globales, el difícil fin de semana vivido en 'La Catedral'.
Efrén se ha entregado al máximo en pista a lo largo de las 22 vueltas programadas para obtener un resultado interesante, para recuperar el terreno perdido y acrecentado por sus dos ausencias debido a la fractura de su clavícula derecha, pero en todo momento condicionado por su lugar de partida. En cinco vueltas al circuito avanzó seis posiciones, situándose en la zona que reparte puntos y que era su obsesión para la jornada de hoy.
El piloto bilbaíno incluso ha llegado a rodar en la novena plaza, pero la constante alternancia de posiciones, las complicaciones encontradas en el grupo, han mermado cualquier posibilidad de fuga y, por tanto, de gozar de mayores aspiraciones. "Esta categoría es difícil, si no tienes todo listo y sales tan atrás, es imposible ir para adelante. Encima, sucediéndose tantos adelantamientos a lo largo de la carrera, todo es más complicado aún, muy frustrante", lamenta, aunque es consciente de que los contratiempos surgen en cualquier momento y hay que saber encajarlos. "Hay fines de semana que son así y lo importante es coger puntos, seguir sumando aunque las cosas vengan mal dadas. Desde luego, siempre es mejor cuatro puntos que un cero", se consuela.