La directiva del Laudio, 17 en la tabla, a cuatro puntos del puesto de promoción de descenso, busca medios: “Algo se ha hecho mal, lo reconocen, eran ambiciosos, contaban con un dinero que no ha sido así, por las circunstancias generales”, añade Castelo. Un equipo que escribe su historia en Segunda B por primera vez tras su brillante ascenso, y en la Copa del Rey con el Xátiva: “Ya sólo me acuerdo de las penurias que estamos pasando… siempre hemos pensado que lo podíamos sacar adelante, nos ha costando mucho llegar hasta donde estamos, se ha ido torciendo y da pena”, añadió en la tertulia de Onda Vasca.
Su escudero, Rubén Carreño, ha resultado el principal apoyo para concienciar a la plantilla para no arrojar la toalla: “Nos hemos ido superando a las adversidades, si no tienes pasión en lo que haces, mejor dejarlo; hemos competido cada jornada”. La pregunta es obligada: ¿Cómo se sujeta a la tropa ante esta coyuntura tan esquiva? “Tenemos un grupo genial, aunque cada vez cuesta más a estas alturas de la temporada para el que está jugando menos, que se va perdiendo y no tiene el incentivo del sueldo, pesa como una losa”, desliza Castelo, que insiste. “Hemos competido muy bien, con opciones siempre, perdiendo muchos de los partidos igualados. Somos el equipo que menos empates hemos tenido en la categoría”. Pero la Liga se acaba y el socavón persiste: “Ahora mismo se nos ha hecho de noche”, reconoce el técnico vizcaíno.