Los alpinistas, que iniciaron la expedición hace una semana, han alcanzado la cota de 3.400 metros donde se halla el Campo Base después de caminar dos días bajo un calor asfixiante. La cordada ha iniciado ya la fase de aclimatación realizando porteos con el material necesario para la ascensión hasta la base de la pared sur, que será además el Campo 1 (5.100 metros), por un terreno que han calificado como una "auténtica tortura".
Se trata, han explicado los montañeros, de "1.800 metros de desnivel de incómoda pedrera" que deberán de subir varias veces con decenas de kilos a sus espaldas. En concreto el lunes realizarán un porteo "superando un desnivel de 800 metros". "Ahora nos toca la parte más desagradable y dura de esta expedición, que es portear todo el equipo hasta pie de pared e ir aclimatando poco a poco el organismo a la altitud", ha destacado Zabalza.