El Amorebieta, bajo la batuta de Atela, se empieza a hacer fuerte en Urritxe. Despachó al equipo manchego con un atinado Jon Orbegozo, fichado este verano desde el Barakaldo en el mismo lote que Arriaga, Alberto Delgado y Ariño. Marcó de vaselina, de penalti y de un chut más simple, demostrando que siempre está con la caña preparada, además de su habitual trabajo estajanovista. Mikel, por su parte, que este curso se ha decidido por un filial por la posibilidad de dar el salto a Primera, acompañó a Pere Milla en los goles azules e instala al filial del Getafe en la zona templada del Grupo II. Después de sus pasos por Real B, Bilbao Athletic, Nástic, Sestao River y Amorebieta, el fornido ariete, también un fijo con el arco, se ha aclimatado a la perfección al club del sur de Madrid.