El Bilbo Fútbol Sala femenino recibió otro duro golpe antes del largo parón liguero hasta el 20 de diciembre. Las de José Andrés Muñoz, tras perder 1-7 ante el Universidad de Alicante, cayeron de nuevo como locales. Esta vez ante el Rioja por un claro 0-4. Las bilbaínas, después de 11 jornadas, son decimoterceras empatadas a siete puntos con las guipuzcoanas del Ordizia, que ocupan plaza de descenso con el Viaxes Amarelle (6 puntos) y el Gironella (4).
El partido de La Casilla comenzó ya cuesta arriba para las locales ante un Rioja más asentado y con un quinteto de garantías. José Andrés Muñoz había pedido en el previo de este importante encuentro mucha intensidad, sobre todo en la primera parte. Pero a los tres minutos, el Rioja ya se había adelantado en el marcador. Y mediado el primer periodo hizo el 0-2 con el que se llegó al descanso. Cuando las visitantes marcaron el tercero a los 4 minutos de la segunda parte, José Andrés Muñoz decidió que su equipo actuara con portera-jugadora. El Bilbo tuvo un par de aproximaciones peligrosas para acortar distancias, pero fueron las riojanas las que hicieron el cuarto tanto tras un robo de balón. El Bilbo alcanza así al paréntesis liguero con la moral resentida y con una sola victoria, cuatro empates y seis derrotas, las dos últimas dejando una sensación algo preocupante. “El equipo está ahora mismo en una situación en la que no salen las cosas. Las chicas lo intentan, pero ven que las rivales las superan y eso afecta. Cuando las adversidades se juntan los resultados no llegan, e influye en el ánimo al comprobar la realidad en una categoría de élite en la que nadie perdona” resaltó José Andrés Muñoz, técnico del Bilbo, tras la clara derrota en La Casilla por 0-4. El Bilbo vuelve a la competición el 20 de diciembre en la pista del Roldán.