Josué Atela se siente ninguneado en el Amorebieta al considerar que algunas decisiones se toman a sus espaldas. "Tenemos muchos problemas internos, que se tienen que notar en el resultado", subrayaba tras la derrota ante el Trival Valderas, rematado al desvelar que siente "muchas imposiciones con cierta gente y así es muy complicado gestionar un grupo deportivo".
Un cabreo monumental del técnico azulón que venía desde la convocatoria del partido ante el rival de Carabalchel al tener la obligación de quitar "físicamente la ficha a un jugador" del plantel que trastocó sus planes: "Hay ciertas cosas que son inadmisibles. Así se hace lo que se puede y ahí estamos", remataba Atela en Radio Popular, mascando la derrota 1-2 ante el Trival Valderas en el inicio del año en Urritxe para el Amorebieta. La expulsión de Moustapha les laminó. "Nos quedamos con un uno menos y a raíz de no tener el perfil en la convocatoria, tuve que quitar a Muniozguren con un golpe en el descanso, con Aitor Blanco de mediocentro... y no supimos sujetarles; ellos en una contra nos metieron otro gol". 24 puntos en la primera vuelta que considera emborronados "deportivamente por un final amargo", siempre motivado por las presiones internas a las que alude: "No sé si entienden que los entrenadores en este club tienen que ser mamporreros. Si el enemigo lo tenemos en casa es complicado hacer nada", lanza Atela antes del derbi del próximo sábado ante el Bilbao Athletic en medio de este clima caldeado.