Después de tres días de descanso obligado por el viento y las nevadas, el montañero vizcaíno Alex Txikon y sus compañeros intentarán mañana miércoles fijar hasta el campo II (5.900 m.), para regresar al campo I (5.050 m.) a dormir. Una nueva etapa en su intento de asalto invernal al Nanga Parbat.
El pasado sábado, tras tres días de trabajo abriendo huella, Txikon y su equipo consiguieron establecer un depósito en el campo I para la incursión de mañana. Lo habían intentado por primera vez el 28 de enero, sin carga, pero aquella vez la aclimatación era todavía escasa y el estómago de Txikon estaba bajo mínimos, de manera que sólo lograron abrir huella hasta alcanzar los primeros metros del glaciar. El 30 de enero realizaron un nuevo intento llevando a cuestas 600 metros de cuerda y una tienda que tuvieron que depositar a unos 200 metros por debajo del campo porque la nieve les llegaba a la cintura y no les permitió avanzar más allá de los 4.850 metros después de ocho horas de trabajo.
Y por fin, el sábado, en compañía del trío iraní, Txikon consiguió alcanzar los 5.050 metros de altura y establecer, bajo una pirámide de roca, su campo I. Txikon y Ali ‘Sadpara’ depositaron allí 900 metros de cuerda y una tienda. Mahmood Hashemi, Iraj Maani y Reza Bahadorani, por su parte, subieron 600 metros más de cuerda y una segunda tienda.
El lemoarra y su equipo se enfrentarán mañana al que es sin duda el tramo más técnico de su ruta. Desde los 5.050 metros tratarán de superar el muro de roca Kirshoffer y establecer el campo II a 5.900 metros de altura. El parte de méteo parece indicar que se acerca una ventana de buen tiempo que podría alargarse durante una semana, de modo que no descartan poder seguir equipando hasta el campo III (6.700 m.) o incluso hasta el IV.
Muhammad Kan, el segundo compañero de cordada paquistaní de Txikon, que había estado aquejado de gripe y llevaba varios días dolorido, sin apenas salir de su tienda acompañará al resto del grupo hasta el campo I, realizando así un nuevo porteo.