Unai Atxabal regresa a los cuadriláteros. El superpluma bilbaino, que presentaba cinco victorias como profesional en otros tantos combates cuando decidió darse una pausa hace 4 años, pisará de nuevo un ring el peóximo 25 de abril en la velada que se celebrará en el Polideportivo de Fadura.
Atxabal dejó el boxeo porque por “temas familiares y de trabajo, era imposible compaginar todo en ese momento y me faltaba motivación”. Por eso se bajó de un ring el 22 de julio de 2011 en San Ignacio y no volvió a subir nunca más a pesar de ese récord impoluto. Ahora, la motivación ha vuelto y el momento personal es otro.
“El boxeo es mi pasión y mi droga personal. El cuerpo me lo pedía”, añade Atxabal, que a pesar de no haber competido durante casi cuatro años permanece en el peso. “Gracias a Dios podré dar el pluma (126 libras; 57,152 kilos) o el superpluma (130 libras; 58,967 kilos), lo que me abre alguna posibilidad más a la hora cuadrar combates”, señala.
El vizcaíno se define como “boxeador técnico, al que tampoco le importa ir al intercambio. Pero me considero más un púgil de larga distancia. Retorno a los 29 años, mentalmente maduro, algo que resulta también muy importante, y con más experiencia vital. En los entrenamientos me encuentro mejor que nunca, incluso más fuerte que 2011″ comenta antes de recalcar que no se ha planteado el regreso al circuito profesional por “matar el gusanillo”. Irá “a por todas. Mi objetivo ahora es Fadura el 25 de abril; durante los siguientes 12 meses quiero realizar algún combate más y, si es posible, preparar un campeonato de España”.