Alí Diakite, mediocentro costamarfileño, ha tenido una presencia efímera en el Leioa. Aterrizó en el mes de enero procedente del Conquense y apenas cuatro meses después finiquita su vinculación abonando una cláusula que expiraba el 22 de mayo y que se incrementaba considerablemente a partir de esa fecha.
El futbolista africano, de solo 20 años, otea el horizonte y maneja una oferta de Segunda y otras dos de equipos inmersos en el playoff de ascenso. Un volante que liga calidad con un potente despliegue físico, el que reclamaba Movilla para su plantilla en el marcado invernal y que ha contribuido a que el equipo, recién ascendido, con muchas bajas y un presupuesto modesto, permanezca con decoro en la categoría de bronce. Diakite, que ocupa plaza Sub-23, ha militado anteriormente en España en las filas de Almería B, La Pobla, que es filial del Nàstic, y la mencionada aventura en Cuenca. Su empresa de representación, Football Players Dreams, confía mucho en sus prestaciones y entiende que debe abarcar más mercado para un diamante en bruto como Diakite, al que auguran futuro en la élite.