La demencial propuesta de reparto de grupos de Segunda B para la próxima temporada ha sentado como un tiro en los clubes vizcaínos. "Un despropósito sin pies ni cabeza", como subraya el presidente del Sestao River, Ángel Castro, al que van a tratar de hacer frente con unidad antes de la aprobación defintiva el próximo día 14.
"Nos ha dejado muy mal cuerpo. El País Vasco linda con Cantabria, Castilla y León, La Rioja y Navarra y no nos ha tocado ninguna de estas federaciones. A la Vasca es a la única que le ocurre esto. Impresionante", lamentó Castro en los micrófonos de Tele 7. El dirigente verdinegro estima que las once noches de hotel a la que les obligan los viajes a Castilla La Mancha o a Madrid acarrean un daño económico "mínimo de 30.000 euros", sin contar el notable descenso de la recaudación en taquilla con rivales de poco tirón y que apenas arrastran aficionados.
Los máximos responsables de Sestao River, Barakaldo y Portugalete van a reunirse este miércoles para tratar este asunto y planear la estrategia a seguir con el fin de tratar de evitar este desaguisado. El Racing y el Logroñés apoyan la propuesta de los vascos y clubes como el Izarra han amenazado incluso con renunciar a su plaza por inviabilidad económica.
"Somos 15 equipos que estamos unidos y nos van a separar, no tiene sentido. Año tras año nos la están metiendo", se queja Castro en alusión a Marcelino Maté, juez y parte ya que es presidente de la Comisión de Segunda B de la RFEF y a su vez también presidente de la Federación de Castilla y León.