La Cultural de Durango, en el puesto 15 de la tabla, y con mucha juventud en su seno, ha convencido al potente central Ernesto Miguel Navarrete Tito para que regrese a su seno hasta el fin de la presente temporada después de que en junio decidiese colgar las botas.
El equipo durangarra, que disputó el playoff de ascenso a Segunda B después de una temporada excelente en Tercera, purga ahora un arranque irregular en el que ha pecado de inocencia. Suma 12 puntos en 11 partidos, con 9 golas a favor y 12 en contra y flojo en su campo de Tabira, en el que ha perdido cuatro partidos. Igor Núñez, el técnico que suplió a Imanol de la Sota por su paso a Lezama, confía en que un hombre acorazado como Tito, de 33 años, con experiencia en Segunda B en Cacereño, Gernika o Leioa, conocedor de la casa, reduzca la sangría en defensa y que arriba se conviertan las ocasiones que se fabrican. La plantilla, reforzada sólo con juveniles y piezas del Iurretako, más la columna vertebral del curso pasado, tiene mucho potencial, por lo que se confía en la remontada. El playoff, que ahora mismo cierra el Santutxu, se sitúa a siete puntos. La desbandada era previsible con la marcha a Segunda B de Olaetxea (Bilbao Athletic) o Barandiaran (River), por lo que Núñez ya era consciente del lógico periodo de aclimatación: “El proyecto tiene que volver a nacer, conjuntar una plantilla nueva y volver a los orígenes de hace dos años”, apostilla el hijo del que fuera lateral del Athletic, Txato Núñez, que aprovecha la cantera tras el ascenso del Juvenil de Nacional a Honor.