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Exremeros de Urdaibai aseguran que nunca recibieron inyecciones

Europa Press

Una docena de remeros de Urdaibai durante la temporada 2009-10 han asegurado que nunca se les realizaron inyecciones intravenosas en el club de Bermeo y que las inyecciones de productos "recuperantes" se las efectuaban el médico y la enfermera del club, no el entrenador. Asimismo, han afirmado que el club hizo una temporada "buena" con "regularidad" desde el principio.

Los remeros han declarado este martes como testigos en la vista que sigue el Juzgado de lo Penal número 1 de Bilbao por una presunta red de dopaje en el club de remo en 2010, en el que están acusadas diez personas y para las que la Fiscalía pide un total 26 años de cárcel.
Entre los acusados, se encuentran el expresidente del club de remo Josu Zabalondo, el exentrenador José Manuel Francisco, el exmédico del club B.G.M. y la enfermera A.O.A, además del doctor en medicina deportiva y profesor universitario Marcos Mainar, dos farmacéuticas, el exciclista Antonio Arenas y su esposa, y la esposa del expreparador.
El juicio comenzó este pasado lunes con las declaraciones de los acusados y de un testigo protegido, un exremero de Urdaibai, que aseguró que se "pinchaba" a los remeros de "todos los días", tras lo que los resultados mejoraron. Asimismo, explicó que desconocía el contenido de las inyecciones, pero que le provocaron mareos, vómitos y temblores, y ha afirmado que el entonces entrenador se encargaba de inyectarlas.
En la sesión de este martes, han sido llamados como testigos una docena de remeros del club en aquella temporada y que han coincidido en asegurar que toda la temporada fue "buena" con "regularidad" y se ganaron competiciones incluso en pretemporada. Según han explicado, en la bandera de La Concha, tras la que se produjeron las primeras acusaciones y se inició la investigación, no ganaron ninguna regata, sino que fueron los más regulares.
Nunca en vena
Los deportistas, a excepción de los dos patrones, no sometidos a los controles médicos, han manifestado que se les realizaba una analítica periódica y, en función de ella, se les administraban "vitaminas" o suplementos para "recuperar", si bien desconocen exactamente de qué productos se trataba, ya que confiaban en el criterio médico.
Asimismo, han afirmado que, cuando les inyectaban algo, siempre se encargaban de hacerlo el médico y la enfermera del club, nunca el entrenador, y siempre en las instalaciones del club. Todos ellos han señalado, además, que no sintieron nunca ningún síntoma tras recibir inyecciones.
También han coincidido en asegurar que no les inyectaron "nunca en vena", sino que las inyecciones se realizaban en "hombro, tripa o nalga".
Algunos de los testigos, como B.A. o M.A.M., han afirmado que la práctica en Urdaibai era "casi igual" que en otros clubes de los que habían formado parte, mientras que C.M. ha asegurado que en otros equipos en los que ha participado no se inyectaban productos. Uno de los remeros, J.P., ha asegurado que el tratamiento era "totalmente diferente" a cuando estuvo en el club de Castro Urdiales, donde era intravenoso y en el que estuvo a las órdenes del entrenador José Luis Korta, acusación particular en el caso de Urdaibai.
Varios de los testigos han asegurado que no se produjo ninguna variación en los tratamientos durante el año, mientras que otros, por el contrario, han considerado que "en temporada eran más frecuentes" respecto a los meses de invierno. Según han explicado, se realizaban tras los entrenamientos con una frecuencia de "dos o tres veces" semanales durante la temporada.
Respecto a la presencia del doctor Marcos Mainar en el club, han señalado que estuvo de visita presenciando un entrenamiento y estuvo charlando con algunos de los remeros sobre deporte. Todos ellos han negado conocer que efectuara alguna inyección a algún compañero, como dijo el testigo protegido en su declaración, aunque algunos sí han explicado que habían oído que realizó algunos "pliegues".
Ninguno de los testigos ha dicho recordar que ningún compañero se sintiera mal esa temporada ni que nadie fuera apartado del equipo por negarse a seguir los tratamientos.
Todos ellos han asegurado que pasaban frecuentemente controles antidoping por parte de distintos organismos y que nunca tuvieron ningún positivo.
Cogió una receta
Por otro lado, también ha comparecido como testigo el doctor I.M., que compartía consulta con el exmédico del club deportivo en un centro médico privado de Bermeo y que ha sido preguntado por la existencia de una receta con su sello expedida a nombre de una persona que trabajaba en ese mismo centro.
Tras asegurar que él nunca ha recetado carnicol ni efedrina, ha explicado que el entonces facultativo de Urdaibai le avisó de que había cogido una de sus recetas, aunque no recuerda si fue porque "se había equivocado" o se había "quedado sin recetas". También ha indicado que no recuerda si se lo dijo "antes o después" de cogerla.
Asimismo, ha afirmado que no se sintió "molesto" porque el médico de Urdaibai cogiera una de sus recetas porque tenía "confianza" en él como "médico colegiado".
La sesión de este martes se ha desarrollado con la ausencia por ingreso hospitalario de una de las acusadas, la esposa del entrenador, si bien la vista ha proseguido al establecerse una petición de pena que no supera los dos años tras una modificación.

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