El mismo día lo vi en el mismo periódico.
Después de que todopoderoso Barcelona derrotara al modesto Getafe 0-2, y mientras el jugador local Víctor Rodríguez atendía a los medios de comunicación en la sala de prensa del Coliseum Alfonso Pérez, y me imagino que con más ganas de irse a casa que un Casco Azul patrullando las aceras de Teherán, ahí que entra como elefante en una cacharrería el de siempre, el niño bonito y plomazo Gerard Piqué, ataviado con mascara y disfraz por la fiesta de Halloween, interrumpiendo las declaraciones de Víctor Rodríguez y soltando gritos y prepotentes cachondeos.
Y sólo me pregunto. ¿Hubiera hecho la misma mamarrachada el muchachote de Barcelona si el resultado, por ejemplo, hubiera sido a la inversa, 2-0 a favor del Getafe?... ¡Qué lástima! Y por eso me volví rápidamente hacia el sabio diccionario. Por si encontraba respuestas. Y busque en la “T” de “tonto”. Y sí, menos mal, ahí estaba él.
Tonto
Pero cuando Charlie corría fue agarrado y tirado al suelo por un guarda de seguridad. Y el crío, ante la imponente estampa de Sonny Bill, cayó a sus pies, desolado y con la mirada implorante. Y entonces Sonny Bill le ayudó a levantarse, le abrazó y conversó con él.
El fisioterapeuta de los All Blacks colocó al chaval un gorro de lana del equipo. Y con Sonny Bill Charlie se acercó hasta la grada y, en un gesto fuera de toda norma, el centro neozelandés le entregó su medalla de oro.
Y añade la noticia unas declaraciones de Sonny Bill, “yo sólo traté de que esa noche fuese inolvidable para el crío. ¿Quién sabe? Tal vez sea un futuro all black. Los compañeros me gastaron muchas bromas en el vestuario porque la medalla es de oro macizo. Pero prefiero que esté colgada del cuello de ese niño que en mi casa. Él la apreciará más”. Y pensé entonces en los dos. En el gran, pero tonto, Piqué y en el grande-grande Sonny Bill. Y me sorprendí por las distancias siderales que pueden existir entre unos “animales” exteriormente tan parecidos.
Y busqué de nuevo en el sabio diccionario. Por si me aclaraba la duda. Y sí, él estaba ahí: en su sitio. Y me quedé más tranquilo. Sí, justo en la “G” de “grande” estaba Sonny Bill.
Grande
Parecidos??? SBW le lleva 20 kg más de músculo y 4 de cerebro.
Como aburren estos artículos comparando siempre dos deportes. Por cierto SBW es bastante más gilipollas que Piqué vamos es un fantasma al nivel de CR7 pero nada para totin el que escribe el articulo
El que le pone el gorro al chaval no es un fisioterapeuta es nada más y nada menos que Liam Messan que no entró en covocatoria para ese partido .http://youtu.be/WIy54m55p4Y Piqué es un tanto maleducado e irrespetuoso y estos también http://youtu.be/1p2t2hA7NuY