Igor Gordobil elabora informes de distintos jugadores que descollan en el grupo vasco de Tercera, aunque la prioridad inmediata en fichar para apuntalar al Leioa este mercado de invierno: “Lucho está lesionado y puede ser el momento; si algo nos convence, actuar. Ya lo tenemos en mente, vamos a ir a tiro fijo, sin experimentos, que no necesite dos meses de adaptación, que haya jugado en Segunda B, con experiencia”, desvela.
El técnico guipuzcoano, que se siente “un privilegiado por hacer lo que me gusta”, ha impulsado al Leioa hasta la panza de la tabla de un grupo II muy equilibrado, que no permite el relajo. Espía y controla un listado de jugadores y calcula un par de fichajes: “Estamos mirando cosas y tenemos mucha gente controlada”, reconoce el míster guipuzcoano. Apunta a las bandas ofensivas ya que considera que en defensa “estamos bien” y es necesario robustecer “otras líneas podemos mejorar”, desvela. Gordobil va sacando rédito a su plantilla después de superar un bache. “He sentido el apoyo desde el inicio y lo tengo en mi corazoncito que dice mucho de las personas que llevan el Leioa”. Se va labrando un porvenir desde "el próximo entrenamiento, no somos pitonisos”, remarca prudente. En su labor más vistosa se encuentra sacar petróleo con Etxaniz: “Es consciente de lo que tiene que hacer. Hay que ayudarle, una vez que se lo dices va a piñón y lo está consiguiendo. No sólo en los goles, la primera línea de presión es él y lo está haciendo fenomenal. Está en el camino”, describe. Todos los días dedica quince minutos a preventivo en las sesiones de Sarriena: “Tenemos que poner medios para prevenir las lesiones”. El legado de Movilla no le afecta, le refuerza: “Lo que hizo es enorme, es de un grande y es una referencia. No supone ninguna presión, vamos aportando nuestras ideas”, zanja Gordobil.