El VI Naciones se torna en un duelo Inglaterra - Gales
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
-
Rugby, un 'VI Naciones' abierto como nunca
-
Mundial de Rugby: La mejor final de la Historia
-
Mundial de Rugby 2015: ¡Que gozada!
Disputada la tercera jornada del VI Naciones 2016 Inglaterra y Gales se postulan como máximos favoritos para la victoria final tras haber vencido en sus respectivos duelos a Irlanda (21-10) y Francia (19-10), respectivamente, e Italia se queda como la única selección que cuenta por derrotas todos sus partidos tras haber caido en Roma frente a Escocia (20-36).
En el primer encuentro celebrado el viernes, Gales venció a Francia (quinta vez consecutiva) por un marcador que puede parecer ajustado (19-10), pero que no fue tanto en cuanto a juego se refiere. El XV del Gallo no dio la sensación de poder imponerse al XV del Dragón en ningún momento, pese a que hay que reconocer que lo intentó sin desmayo pero con muy poca inspiración e imaginación en su juego. Esto es, los capitaneados por Guirado fueron demasiado previsibles.
Durante el primer periodo el dominio de Gales fue abrumador, tanto en posesión como en territorio, si bien el XV del Gallo se defendía con orden y seriedad, lo que llevó a que el resultado al descanso fuera de un ajustado 6-3 gracias a dos golpes de Biggar y uno de Plisson, pese a que Gales mereció más.
Al final del primer periodo Gales tuvo una gran oportunidad para ensanchar un poco el mercador merced a un golpe de castigo a favor dentro de la 22 francesa, si bien un tanto escorado a la izquierda pero no de excesiva dificultad para un gran pateador como es Biggar, y sin embargo su capitán Warburton, ya terminado el tiempo de juego, en una muestra de ambición y confianza en su delantera, decidió solicitar una mele a unos 10 metros de la línea de marca francesa, sin que la jugada acabara en puntos para el XV del Dragón tanto por la buena defensa francesa como sobre todo por el error en la decisión del tercera línea Lydiate quien, sin apoyo intentó conseguir el ensayo, solo contra el mundo, siendo placado y cometiendo un golpe por retención del balón, cuando a su derecha tenía superioridad numérica. Ahí concluyó el primer tiempo.
El segundo periodo comenzó de la mejor manera posible para Gales, consiguiendo los puntos que no había obtenido en el primero pese a su superioridad, y ello gracias a un golpe de castigo de Biggar (9-3) seguido de un ensayo de North, transformado por Biggar (16-3), logrado con bastante fortuna y tras error propio seguido de otro aún peor del medio apertuda francés Plisson.
Con el partido muy cuesta arriba, Francia se fue a por la remontada, mostrándose mucho más agresiva en ataque. No se limitaba ya a defenderse sino que hizo recular a Gales y se jugaba en campo del dragón. Durante más de 10 minutos, los que van del 50 al 60, el juego se desarrolló dentro de la 22 galesa y Francia tuvo a su favor tres golpes de castigo que decidió jugarlos, arriesgando, “a la japonesa”, es decir, al saque de lateral, en busca del ensayo, pero todos sus intentos fueron vanos. La defensa del XV del Dragón fue perfecta, destacando quizás sobre todos ellos su capitán Warburton.
Y para mayor desgracia francesa, en la primera ocasión que Gales salía de su 22 tras esos más de 10 minutos de asedio infructuoso, el XV del Gallo cometió un golpe de castigo que no perdonó Biggar, dejando el marcador en un cómodo 19-3 para Gales a falta de 14 minutos para el final del encuentro.
A Francia al menos le quedó el consuelo de no irse de vacio en cuanto a ensayos se refiere y logró el del “honor” a falta de 2 minutos para la conclusión, en una jugada calcada a las que había intentado sin éxito durante esos minutos de asedio en la 22 galesa. Saque de lateral, maul, empuje, tornillo y ensayo de su capitán, el talonador Guirado, transformado por Trinh-Duc (19-10). No hubo tiempo para más.
El efecto Noves se diluye en Francia en cuanto se ha enfrentado a un rival físicamente igual de poderoso, y Gales apunta a ganador del Torneo, con permiso de Inglaterra, si bien, y pese a todo el XV del Gallo matemáticamente aún tiene alguna opción.
El segundo partido de esta tercera jornada fue el disputado en Roma entre Italia y Escocia. Ambas selecciones llegaban a este encuentro con la necesidad imperiosa de lograr una victoria que les permitiera evitar el deshonroso “premio” de la cuchara de madera.
En las quinielas previas al inicio del Torneo la cátedra consideraba que la selección que perdiera este partido no sería capaz de evitar la cuchara de madera, y ello pese a que Escocia había causado una magnífica impresión durante la Copa del Mundo 2015, poniendo contra las cuerdas en cuartos de final a Australia en un espectacular partido.
Así las cosas nada más comenzar el encuentro el medio apertura italiano Haimona convirtió un golpe de castigo que ponía por delante a la selección azzurri (3-0), pero ello no supuso problema alguno para el XV del Cardo que en menos de 10 minutos le dio la vuelta al partido logrando 2 ensayos para el minuto 16, ambos conseguidos por sus terceras líneas flanker, John Barclay (m.9) y John Hardie (m.16), convertidos por su capitán Craig Laidlaw, en sendas jugadas colectivas con especial protagonismo para los tres cuartos, en concreto de su zaguero Hogg y medio apertura Russell, seguido de un golpe de castigo transformado, como no, por Laidlaw que puso el marcador en un 3-17 para el minuto 25 de juego.
Italia no se dio por vencida estrechando el resultado (10-17 al descanso) gracias a un ensayo de su talonador Ghiraldini (m. 29) convertido por su medio apertura Haimona, y a un golpe de castigo anotado por el mencionado Haimona.
El segundo tiempo comenzó con un nuevo golpe de castigo favorable al XV del Cardo, convertido una vez más por Laidlaw en el minuto 45, poniendo a Italia fuera del alcance de ensayo transformado, 10-20.
Ello no obstante, Italia no se dio por vencida y puso todo de su parte para lograr la victoria. Intercambio de golpes de castigos convertidos entre Laidlaw y Haimona (13-26, minuto 60), y ensayo de Italia cuando Escocia estaba con un jugador menos, conseguido esta vez por medio de su segunda línea Marco Fuser, transformado por Haimona, que dejó el marcador en un esperanzador 20-26 para Italia y preocupante para el XV del Cardo, quien salvó esa infierioridad numérica gracias a un nuevo golpe convertido por Laidlaw (20-29) a falta de 15 minutos.
De ahí al final Escocia fue mejor e impuso su juego sobre una Italia un tanto desfondada, logrando el ensayo del partido en espectacular jugada concluida con un “off load” del zaguero caledonio Hogg para su compañero Seymour, que logró una nueva marca que transformó Laidlaw, poniendo el definitivo 20-36.
Destacar en este partido a Laidlaw, 8 de 9 en tiros a palos, logrando 21 puntos para el XV del Cardo. Espectacular el capitán escocés.
El último encuentro, Inglaterra – Irlanda, era a priori quizás el más interesante de la jornada, y en el mismo se refrendó la candidatura del XV de la Rosa para lograr el Grand Slam, siendo ahora mismo la única selección que puede lograrlo.
El quince de Eddie Jones no enamora con su juego pero gana partidos, que es de lo que se trata. Y así lo hizo contra el XV del Trébol, un quince combativo pero que este año no está mostrando todo su potencial, castigado por las lesiones y echando de menos a su retirado y admirado capitán O´Connell, y ellos pese a que los debutantes, el flanker Van de Flier y el primer centro McCloskey ofrecieron en Twickenham un gran nivel.
El inicio del partido fue igualado, si bien comenzó el XV del Trébol algo mejor que los anfitriones, logrando ponerse por delante (0-3) gracias a un golpe convertido por Sexton, pero Inglaterra, poco a poco, fue adueñándose de la situación pero no consiguió mayor premio a ese dominio, posesión y territorio, que dos golpes de castigo convertidos por Farrell, llegándose al descanso con un ajustado marcador de 6-3 para el XV de la Rosa.
El inicio del segundo tiempo fue favorable a Irlanda, quien aprovechó los minutos en que Inglaterra jugaba con un hombre menos por la expulsión temporal de su tercera flanker Haskell por un placaje alto y sin balón al medio melé Connor Murray, consiguiendo un ensayo precisamente por medio del citado Murray que, transformado por Sexton, ponía el marcador 6-10. No volvería a partir de ahí el XV del Trébol en lo que restaba de encuentro a mover su marcador.
Acto seguido Farrell convertía un nuevo golpe de castigo (9-10), y ya con los quince en el terreno de juego Inglaterra comenzó a mostrarse muy superior. Fruto de ese dominio fue el ensayo logrado por el ala Watson en el minuto 57 (14-10) seguido de otro del zaguero Brown que, transformado por Farrell, ponía el marcador en un 21-10 para el minuto 62 de partido, resultado este que sería el que reflejase el electrónico al final del encuentro.
De nuevo Billy Vunipola fue el “man of the match”, lo que demuestra la importancia que tiene este jugador en el XV de la Rosa, y Farrell sigue cogiendo galones jugando de primer centro, pero Eddie Jones ya ha reclutado para el siguiente y decisivo partido contra Gales al añorado, y castigado sin disputar la Copa del Mundo, Manu Tuillagi, un jugador mucho más explosivo, fuerte y contundente en defensa. Veremos por quien de ellos se decanta Eddie Jones la próxima semana.
Esta derrota situa a Irlanda ahora mismo en penúltimo lugar solo por encima de Italia, y sin haber conseguido la victoria tras la disputa de las tres primeras jornadas, jugándose así entre ambas selecciones la próxima jornada el farolillo rojo del Torneo, enfrentamiento directo, con la ventaja y presión para el XV del Trébol de jugar en casa.
Por Gontzal Sever