Derbis volcánicos en Sarriena y La Florida

La armada vizcaína encara este sábado una Jornada 18 en Segunda B apasionante, con dos derbis volcánicos para abrir boca entre la SD Leioa y Barakaldo en Sarriena (17 h.) y en La Florida (16 h.) el envite entre el Portugalete, que quema uno de sus últimos cartuchos ante el Gernika, muy desahogado en la cladsificación. Además, el Arenas, a un punto del playoff de ascenso visita Zubieta (17.30 h.) para medirse a la Real Sociedad B.

El derbi de Sarriena viene protagonizado por varios condicionantes. Por un lado, el lógico interés deportivo por el regreso de David Movilla a la que fue su casa, con la carga de emotividad que conlleva, y que el equipo de Gordobil necesita oxígeno ante el incontestable líder. Por otro, por la negativa de las Peñas fabriles a acudir a las gradas por considerar abusivo el precio de las entradas (17 euros), resuelto felizmente con su recorte a 13 y la movilización garantizada. En el verde, ajenos a la polémica, la SD Leioa, que recupera al sancionado Aitor Córboba linda con las líneas rojas en ese puesto 16, que señala la promoción de descenso. Delante un Barakaldo en sprint por ganar la Liga con el poderoso Real Madrid B, que hincó la rodilla el pasado sábado en Gobela y que este jornada recibe al Toledo.
Precisamente el Toledo le marca el paso a un Arenas que se cruza con el talentoso filial donostiarra, que no podrá contar seguramente en lo que resta de temporada con Capilla, lesionado de gravedad en El Calderón con el primer equipo. Los hombres de Jon Pérez Bolo están lanzados y la ambición se ha instalado en su vestuario.
En el segundo derbi de la jornada de sábado, el Portugalete de Intxaurraga no puede perder más pluma ante el Gernika, donde Gorka Larruzea es baja por lesión severa. Los 20 puntos lastran a los jarrilleros, con diez puntos de retraso sobre el Leioa en una temporada muy dura en la que le está costando un mundo convertir sus ocasiones. El equipo de Luaces cayó en La Palma el pasado domingo, pero su campaña es más que notable, compitiendo y superándose ante las continuas adversidades en forma de expulsiones y lesiones.