Que la SD Leioa se haya mantenido en Segunda B y el ascenso del Zamudio a primeras de cambio deja el futuro del Padura pendiente de ganar su liguilla de segundos de las Preferentes vascas y que el Lagun Onak salve las dos cribas que le restan tras noquear por penaltis al Avilés, la primera de ellas con el Águilas, verdugo del Balmaseda.
Las eliminaciones de los encartados y del Bermeo ponen, sin embargo, palos en las ruedas al equipo de Aitor López de Torre, pendiente ahora de la suerte que depare el conjunto guipuzcoano que pilota Pablo Turrillas. Y eso que el Padura va haciendo los deberes con su victoria ante el Marianistas (0-3) en Betoño en la promoción de ascenso a Tercera. Se la jugará en Santo Cristo ante el Anaitasuna el 11 de junio. Las condiciones son casi extremas, ya que tendrían que subir dos clubes vascos a Segunda B o tres si hubiese bajado el Leioa, que felizmente ha eliminado al Olimpic de Xátiva en el playout. El Padura se va a afanar en esta misión tras su sobresaliente subcampeonato de la División de Honor Territorial de Bizkaia, que impulsa de nuevo al equipo de Arrigorriaga hacia esta promoción que le cruza a los segundos de las Preferentes de Gipuzkoa, el Anaitasuna de Azkoitia, y Marianistas de Álava, que han quedado tras Tolosa y Amurrio, ya ascendidos, respectivamente. Gran año el realizado por el primer equipo de Arrigorriaga, pilotado por Aitor López de Torre, que había remozado el pasado verano la plantilla y que ya ha recovado para el próximo curso independientemente del escalón en el que milite. El Padura ha rendido en una competición vizcaína muy dura, con muchos aspirantes hasta la recta final como Loiu, Sondika y Apurtuarte, con escaso botín salvo carambola como la que ahora busca este pujante equipo vizcaíno.