Xistera, el ambicioso proyecto nacido a comienzos de año para revitalizar la cesta punta, impulsará también la incorporación de las mujeres a la especialidad. La markinarra Izaro Arbe se incorpora a Xistera como directiva en la Comisión de Promoción de las escuelas con la intención de introducir la modalidad en los colegios.
Izaro, que juega a cesta desde los 12 años y tiene a su hermano Jokin jugando como profesional en Florida, se ha fijado como objetivo dentro de Xistera “introducir la cesta en los centros escolares” y, además, organizar y coordinar “encuentros de niñas puntistas, para ver si así, poco a poco se van apuntando más”.
De este modo, las más pequeñas no se encontrarán en el futuro con los obstáculos a los que tuvo que hacer frente Izaro, que, además de ser zurda -en cesta es obligatorio jugar con la derecha- se encontraba con que era la única chica que ensayaba en la escuela, por lo que a medida que se hacía mayor, la diferencia de fuerza con los oponentes masculinos se hacía más patente.
A día de hoy la puntista entrena los martes y jueves en el frontón de la escuela de Bekobenta a un grupo de cerca de quince niñas. "El proyecto de Xistera es el ideal. Hace unos años se vivió un bajón, pero creo que ahora, con iniciativas como ésta, la cesta ya va cogiendo algo de fuerza. Lo importante es que “todos los clubes se junten y que no vaya cada uno por su lado. De hecho, es algo que se tendría que hacer también en el resto de modalidades”, destaca.