El extremo del Barakaldo Alberto Martínez Oca, fichado este verano de La Roda, que se siente ya adaptado y encantado a su equipo y a un diferente entorno, viviendo en Castro y palpando Lasesarre como uno de los pilares del esqueleto principal del equipo fabril: “Bien por aquí, no tengo queja”, subraya.
Oca es un chico de Almansa, Albacete, que desembarcaba en el Norte procedente de La Roda, donde destacó sobremanera el curso pasado a balón parado y David Movilla lo reclutó de inmediato, casi sin dejar botar el balón. Confíaba en sus peculiares características y en su proyección: “El Barakaldo me pareció un proyecto interesante y decidí hacer las maletas”, rememora Oca. El Albacete, incluso, le quiso fichar, aunque Oca lo tenía muy claro, anhelaba un volantazo en su carrera balompédica: “Quería cambiar de aires, siempre he estado cerca de casa con mi entorno, protegido, entre comillas, y tenía ganas de dar este paso, conocer gente nueva, conocer otra cultura, otros ambientes y me pareció un sitio inmejorable para poder jugar”. En Almansa, admite, tiene “mucho apoyo”, que le arropó en el Carlos Belmonte con motivo del envite entre el Alba y el Barakaldo: “Me vino mucha gente, en Almansa nos conocemos todos”. Zidane, Henry y el Kaka, el "del Milan" son sus referencias.