Tras dos empates frente al líder Sala Zaragoza y el Orvina, el Bilbo Fútbol Sala femenino recuperó el dulce sabor de sumar los tres puntos. Aunque lo hizo de una manera más que ajustada al superar al Flavióbriga por 1-0 con un gol de Esti en la primera mitad.
Las de José Andrés Muñoz tuvieron al final algunas complicaciones en esta especie de derbi ante un equipo cántabro que siempre se motiva ante el Bilbo y le plantea dificultades. Tras esta mínima victoria, la séptima de la temporada, las rojillas siguen cuartas en su grupo de la Segunda División con 25 puntos (siete triunfos, cuatro empates y una derrota).
"Creo que no jugamos con la intensidad que teníamos que haber empleado. Y eso que empezamos el partido bien, sin darles opciones. Metimos el gol hacia los siete minutos, pero la falta de acierto hizo que, haciendo las cosas medianamente bien, nos fuéramos al descanso solo con un gol. En la segunda parte ellas nos crearon alguna ocasión puntual, y nosotras las que tuvimos, tres muy claras, no fuimos capaces de materializarlas para aclarar el resultado. Así que al final sufrimos más de la cuenta innecesariamente", sostuvo José Andrés Muñoz, técnico del Bilbo.