El Bilbo Fútbol Sala femenino comenzó el año con una sonrisa tras resolver por 1-4 el derbi del polideportivo Majori ante el Ordizia. Las de José Andrés Muñoz concluyeron así la primera vuelta en un meritorio cuarto lugar con 34 puntos, a solo uno del Txantrea y del Valdetires de Ferrol, y a cinco del líder Sala Zaragoza.
Las bilbaínas cierran la primera mitad liguera en el grupo I de la Segunda División con diez victorias, cuatro empates y solo una derrota. Dos goles de Garbi, y uno de Almu y Esti, sirvieron para que el Bilbo resolviera este derbi vasco.
“El partido fue disputado. Ellas le pusieron mucha intensidad y nosotras no estuvimos sueltas en ataque. Estuvimos algo agarrotadas. Nos faltó algo el control del juego y ofensivamente no estuvimos en la mejor de nuestras versiones. Aún así, fuimos con 1-2 al descanso en una primera mitad en la que tuvimos el dominio. El resultado ahí fue corto. Luego, ellas empezaron fuertes en la segunda mitad y nosotras, sin errores, fuimos eficaces cuando utilizaron la portera-jugadora. No fue uno de nuestros mejores partidos. Después del parón de Navidad tenemos que espabilar y retomar nuestras sensaciones, que no son las de diciembre”, reconoció José Andrés Muñoz, entrenador del Bilbo.