Damián Zamorano, recién fichado por el Arenas desde la Balona, de 25 años, natural de Mar de Plata, jugó ante el Athletic Club en Copa el curso pasado, convirtiéndose de momento en su “mejor experiencia en el fútbol, inolvidable”, pese al 6-0 en San Mamés. Cruzar el charco fue su primer reto de forjarse como futbolista.
Su pase al Arenas fue vertiginoso, con Manu Franco, director deportuvo arenero, al frente de las operaciones: “Me surgió esta oportunidad para salir, la Balona no me ponía trabas y me convenció el proyecto y venirme para aquí”. Zamorano brotó del Atlético Kimberley, pasó por el Unión de su país, y ya en Andalucía primero se enroló en El Palo de Málaga.
Nada más aterrizar ya jugó unos minutos en Lezama ante el Bilbao Athletic. El equipo de Bolo anhela catapultarse: “No tenemos mucho margen de error, perdimos en Lezama (el pasado sábado) y creo que merecimos mejor suerte, a ver si podemos reengancharnos en la dinámica de victorias”, desliza este extremo izquierdo, aunque diestro, sobre el Arenas de Bolo. Ya ha encontrado casa en Castro mientras va conociendo a los que serán sus nuevos compañeros hasta, al menos, el mes de junio.
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