Ander Arbeloa, de nuevo extremo del Portugalete, que acaba de fichar procedente del San Rafael de Ibiza, se formó en la cantera del Alavés, pasó por el Portu en una primera etapa, y después por el CD Vitoria, filial del Eibar. “Me ha servido para madurar tanto personal como futbolísticamente y una experiencia muy bonita”, subraya.
“Llegué a un acuerdo en el Portu, donde había pasado un buen año. Decidí tomar esta decisión para ver si podemos subir a Segunda B”, sentencia Arbeloa, que en enero descartó otras vías de clubes del sur de España.
El equipo de Carlos Docando acarició el liderato la última jornada ante la Cultural, pero pereció en Tabira. Iba ganando 0-2 a falta de quince minutos y acabó noqueado 3-2. “Fue un duro golpe. La segunda parte nos apretaron mucho, metimos el culo atrás, aunque puede que nos venga bien y nos hará más duros”, afirma Arbeloa al respecto. A un Portu que solo se le pide quedar primeros. “El objetivo es ascender y seguro que vamos a tirar para arriba como cohetes”, pronostica.
Un Arbeloa que compaginó trabajo, casa y fútbol en la isla de Ibiza, acompañado de su novia el último año y medio: “Cierras todo, porque no sabes dónde vas. Se portaron muy bien conmigo”. Más adelante verá “si salgo de nuevo, de momento estoy a gusto aquí”, relata. A sus 25 años busca dar el salto a Segunda B. “No he tenido la oportunidad, es complicado, te metes en una rueda de Tercera... Soy comprometido y lo doy todo para el equipo”, se describe.