El flamante nuevo míster de la SD Amorebieta, Xabi Sánchez, que había sido segundo del club azulón y este año entrenaba al filial de Regional, tiene un currículum variado. Como mediocentro estuvo en Lezama hasta Juveniles, y después pasó por Alavés y Eibar, en Segunda, Jaén, Mazarrón, Roquetas, Benidorm, Lorca, Amorebieta y Portugalete antes de colgar las botas.
“El primer día, cuando me lo dijeron, me dio un subidón importante, pero luego lo asumí con normalidad y estuve tranquilo”, comenta el exmediocentro sobre su nuevo cargo al frente del Amore en Segunda B. “Siempre me ha gustado lo de ser entrenador, te tira lo de vincularte de alguna manera al fútbol”, desvela. Como entrenador se describe “como tranquilo, la profesión va por dentro, pero intento transmitir tranquilidad y que no vea a un tío gritando, no es mi estilo. Tienes que autocontrolarte”, lanza. Explica que de jugador “era más impulsivo”. La apuesta de la casa era clara, un hombre del club, de Urritxe y seguir la estela de Etxebe, enrolado en el Tenerife de Segunda: “Tanto la presidenta como Goiria tenían claras las líneas a seguir y eligieron la opción más continuista, saben cómo trabajo, como soy, que no va a haber ningún problema y no romper la armonía que hay en el equipo”.
Advierte que el objetivo de este Amorebieta, duodécimo en la tabla, es “la permanencia”. Afirma que no tuvo “ninguna duda, es una oportunidad que en esto del fútbol y de la vida pasa pocas veces” de aceptar el reto. No se canjeará con algún fichaje esos 600.000 euros por el trasvase de Etxebe al Tenerife. “La plantilla está cerrada. Él me puso al tanto de la plantilla, es de agradecer”, comenta sobre el Gallo. Su sello es que te conozcan y “no romper esta línea del Amore, que es ascendente, no puedes entrar como un elefante en una cacharrería. Darle normalidad a las cosas”.