Diego Valtierra, a fondo: "Soy un motivado de la vida, me creo mis películas"

Este mismo viernes, 13 de abril, se celebra el evento "Urduliz Arena V, con V de Vendetta" organizado desde el Club Basakick. Esa noche el Diego “Training Dei” Valtierra vs Francisco “El Terrible” Navarro será el combate de boxeo profesional que ponga la guinda a la emocionante velada mixta, que incluye para los espectadores que asistan boxeo, K1 y Kick Boxing, como buen aperitivo de las grandes veladas pugilísticas del mes.

El día 20 en Fadura, con Jon Fernández como estrella, o la del 28 en el Bilbao Arena con el EBU de Kerman Lejarraga, el UE de Andoni 'Machito' Gago, y la presencia en el ensogado de Jon 'Good Boy' Míguez, Isaac 'el Chaca' Real, Ieltxu 'Martillo' Lahuerta, etc...
Pero aún hay tiempo para esas veladas, antes la primera cita se celebrará a partir de las 21:00 horas en el Polideportivo Iparralde de la localidad vizcaína de Urdúliz y, para meternos en ambiente, en ElDesmarque Bizkaia recogemos las palabras del peleador getxotarra Diego Valtierra para conocer un poco más cómo prevé que será su enfrentamiento con el almeriense “El Terrible” Navarro.  Dei, tu cuarto combate como profesional del Boxeo, ¿Cómo te encuentras de forma?  En cuanto a mi forma física creo que llego muy fuerte, he tenido suerte de hacer sparring con gente muy buena en esta preparación y me he sentido muy a gusto. La planificación de mis entrenamientos ha sido muy buena y llegamos muy motivados para afrontar esta pelea.   Por otro lado, creo que me encuentro en un gran momento boxeando, más cómodo y con más recursos que antes. Es algo que siempre hemos trabajado, pero creo que estamos recogiendo ahora los frutos del trabajo de años en ese aspecto. Hay gente que tiene un don para el boxeo o para cualquier deporte, yo creo que no soy de esos, me cuesta horas, horas y horas sumar recursos y fluidez, pero con paciencia, constancia y sin perder la motivación en ningún momento, los resultados siempre acaban llegando.  Para el que aún no te conozca, si es que hay alguien. ¿Cómo es tu estilo? ¿Cómo te defines como boxeador?  Creo que soy un boxeador que busca la victoria en todo momento. En amateur he peleado contra todos, con gente de mucha calidad y siempre he vendido muy cara la derrota. Me siento cómodo buscando los intercambios y fajándome en el cuerpo a cuerpo, pero creo que tengo buenas piernas y sentido de la distancia, aunque mi físico no acompaña a ese tipo de boxeo, por lo que me ha llevado más trabajo poder ponerlo en práctica.   ¿Tienes alguna manía? ¿Alguna superstición? ¿Algún ritual antes de la pelea o entrenando?  Manías y supersticiones, pufff, muchísimas jajaja. Tenía mis vendas de la suerte, y cuando perdía ya no valían, a cambiarlas, esquina azul ganar seguro, esquina roja no tanto... tengo rituales a la hora de comer para una pelea, de preparar la mochila, de calentar... son cosas que me ayudan a tener tranquilidad, aunque sé que la victoria depende del trabajo realizado. Y entrenando, más de lo mismo, visualizo situaciones de la pelea o cuando estoy agotado, pienso que esa misma sensación se puede dar en el ring y hay que seguir y sacar adelante la pelea. Eso me lleva a poder dar un plus más. Soy un motivado de la vida, me creo mis películas y a mí me funciona, jajaja.
  ¿Cómo es tu relación con tu entrenador Jabi Pérez?   Mi vínculo con mi entrenador es fortísimo. Es mucho más que un entrenador, tengo confianza plena en él, le cuento todo. Es alguien que me transmite una confianza y una tranquilidad total. Es un tío de palabra, honesto y claro, para lo bueno y para lo malo. No regala una sonrisa o un cumplido si no lo siente, pero todo lo que te diga o te demuestre es real. Le he oído decir y me ha dicho verdades como templos después de un combate que a veces no sientan bien, pero te hacen ser conscientes de la realidad, tener los pies en el suelo y no oír cantos de sirena. Luego, cuando escuchas un cumplido, sabes que todo el esfuerzo de cientos de horas ha tenido un sentido. No le interesa el quedar bien o el qué pensaran, es un tío de los que ya no quedan, un hombre de honor.  ¿Cómo visualizas tu combate con el almeriense “El Terrible” Navarro?   Va a ser un combate duro y de mucho ritmo, de los que mantienen la tensión cada segundo. Viene con muchas ganas de ganar, pero es imposible que tenga más hambre de victoria que yo. Estoy más que preparado, es mi casa, es mi público, es mi gente, es el trabajo de años, es mi momento, si quiere ganarme, tendrá que tener mucho más que un plan y una buena preparación.   Vuelves a pelear este viernes 13 de abril ante tu público en el Urdúliz Arena V, ¿Por qué es especial?   Por lo dicho anteriormente, mi casa, mi público, mi gente, el sitio donde cada día derramo litros de sudor y meto horas y horas. Es mi santuario. Para mí es un lugar mágico y sé lo que cuesta poder llevar a cabo estas veladas. Hay un equipo detrás haciendo un esfuerzo tremendo para sacar este tipo de eventos. Un sacrificio en nuestro día a día de muchas comodidades o cosas cotidianas. Cosas que nos perdemos por vivir estos momentos. Pero como digo siempre, es una elección, no una obligación, y una vez ahí, todo cobra sentido y vale la pena.  Será una velada de lo más completa. ¿En quién no tiene que perder detalle el espectador que se acerque a Urdúliz?  Es un veladón. El combate de Youssef Hamid “El León Bereber” contra Iván Rojo es un espectáculo digno del circo romano. Dos tipos duros, nobles, valientes, excelentes luchadores... es un peleón de los que hacen afición. Wesley de Jesús y Raúl “El Potro” Castedo también tienen un combate muy atractivo para el público. Además, son luchadores que mueven gente. Y en el campo amateur, hay combates muy igualados que van a estar genial. La verdad que tengo una amistad muy fuerte con la mayoría y en muchos combates se cruzan entre ellos, tendré el corazón partido, solo espero que disfruten, den un buen espectáculo y que la gente haga lo mismo, que valore todo el trabajo que conlleva el subir al cuadrilátero. Y como siempre, invito a todo el mundo a venir a disfrutar del espectáculo, sin ellos, todo nuestro esfuerzo no tendría sentido y sería imposible hacer eventos de este tipo.