El Barakaldo ha iniciado la nueva campaña de Segunda B con un triunfo por 2-1 ante el filial del Oviedo. Los de Larrazabal consiguieron imponerse tras ver como los asturianos igualaban el tanto inicial de los locales.
Con una renovación casi total de la plantilla, los fabriles comenzaron el encuentro esperando a un Oviedo que salió a dominar el esférico. La buena presión del equipo gualdinegro permitió varias ocasiones que empezaron a poner nerviosos a los visitantes.
En una de ellas llegó el gol de De Paula, que remató un gran centro de Aguirrezabala. A partir de ese momento, el Barakaldo empezó a controlar el choque.
Ya en la segunda mitad, un par de faltas no señaladas por el colegiado; junto con la excitación de la grada, descentraron a los locales y permitieron a Casi empatar el duelo con otro buen cabezazo.
El Baraka se lanzó a por el empate, consiguiendo su premio en el 85' al cazar Benito un balón suelto en un córner. Todo el encuentro se disputó sobre un césped en muy mal estado, hecho por el que mostró su indignación Aitor Larrazabal una vez acabado el partido.