Alex Txikon y su equipo han superado con éxito la construcción de los iglúes, uno de los grandes descubrimiento de esta expedición del K2 invernal. La diferencia entre dormir en una tienda de campaña o en un iglú puede ser superior a los 25 grados de diferencia. Sin duda, un punto de inflexión en la expedición del vizcaíno, puesto que éste trabajo previo supondrá un avance insólito en el mundo del alpinismo.
Así es cómo ha descrito el alpinista Álex Txikon su primera noche en un iglú: “En la tienda comedor estábamos a 13 bajo cero, en la tienda de campaña a menos 26 grados, y dentro del iglú dormimos a -5 grados. He de decir que ha sido la mejor noche de descanso de mis 8 expediciones invernales. Según caminas desde la tienda comedor al iglú se te congelan todos los músculos, las manos se endurecen y el viento sopla de cara. Sin embargo, al entrar a los iglúes que hemos construido en el Campo Base, el silencio no se escucha, y el estruendo del viento desaparece.
Al amanecer, los sacos están completamente secos y la luz traspasa los muros de más de 20 cm de nieve compactada. Es una maravilla. Pero, sin duda, uno de los mayores descubrimientos ha sido el oxígeno que se respira dentro, la saturación es mayor en el iglú que en la tienda. Por lo tanto, el descanso es mucho mayor”.
El equipo de la expedición denominada como “#WinterTopAppeal” ha construido, por el momento, tres iglúes de tamaños muy grandes en los que duermen 10 personas e incluso podrían dormir 14. Estos próximos días, quizás construyan dos iglúes más e intentarán construir otro en el campo base avanzado.