Alex Txikon se plantea explorar la cara este virgen del K2
El alpinista vizcaíno Alex Txikon, que intenta convertirse en el primer alpinista de la historia en hollar en invierno la cima del K2, quiere explorar el estado de la cara Este del K2, una de las paredes menos conocidas de la montaña, para analizar las posibilidades de usar esta ruta.
Arranca así una nueva etapa en la expedición #WinterTopAppeal tras la construcción de los iglúes que les proporcionarán un mejor descanso para poder trabajar mejor en la montaña y obtener un mayor confort durante estos próximos meses de expedición con una diferencia mayor a los 20 grados en comparación con la tienda de campaña.
En una comunicación facilitada por su equipo de apoyo, el montañero vizcaíno ha explicado que tras varios días en el campo base (a unos 5.000 metros), el jueves y este viernes han subido material al futuro campo base avanzado, situado a 5.300 metros.
La intención es dejar ese depósito a los pies del espolón de los Abruzos, pero también continuar adentrándose en la vía Este por si hay alguna posibilidad.
Txikon no tiene clara la ruta que seguirá hacía la cima, por lo que, antes de decidirse por la clásica de los Abruzzos, explorará la cara este del K2 para observar qué perspectivas ofrece, ya que en opinión del vizcaíno, habría una posibilidad de que el viento soplara menos y fuese más seguro que la ruta clásica mencionada.
La Este es la pared menos conocida de la segunda montaña más alta del mundo (8.611 m) y hasta el momento no se ha escalado jamás.
La única expedición que se planteó realmente abrir un itinerario en la cara este del K2 fue la de 1987 formada por los australianos Greg Child y Tim Macartney-Snape, los estadounidenses Phil Ershler y Steve Swenson y los británicos Doug Scott y Michael Scott, para ascender al estilo alpino. Se plantaron en la base de la cara este y no tardaron nada en volver a marcharse por donde habían venido, calificando el escenario como “un suicidio”.
El gran inconveniente de esta vertiente son los grandes riesgos objetivos que plantea, con un glaciar colgante a unos 8.000 metros que amenaza con derrumbamientos de seracs y desprendimientos de hielo.