El CV Sestao afronta su primer match ball de la temporada. El equipo verdinegro recibirá el sábado en La Benedicta (19.30 horas) al Universidad de Valladolid, penúltimo y ya descendido a Primera Nacional, con el objetivo de lograr un triunfo que puede darle de manera matemática la permanencia en la Superliga 2. Un triunfo por 3-0 ó 3-1 combinado con una derrota del Aguere Ciudad de La Laguna por uno de esos dos marcadores en A Coruña ante el Autos Cancela Zalaeta, que se juega el título, sellaría el objetivo.
Incluso en el caso de que los resultados no sean favorables las sestaoarras seguirían dependiendo de sí mismas para evitar el descenso gracias al colchón de cuatro puntos del que disponen. Pero la intención es sumar los tres puntos en juego para disfrutar de un plácido final de temporada y convertir en una fiesta la despedida de dentro de dos semanas ante el Extremadura Arroyo.
La solidez en su cancha es la principal baza del equipo de Paki Blanco. El CV Sestao ha ganado sus cuatro partidos como local en la segunda vuelta –Zalaeta, Covadonga, Torrejón y Aguere- y el ‘efecto Benedicta’ puede ser una vez más la clave que arrastre al equipo hacia la victoria. El triunfo del pasado sábado en Vigo, a pesar de que no pudo ser refrendado el martes en Soria, ha dado alas al grupo.
“Ganar en Vigo nos ha motivado muchísimo porque ya lo vemos muy cerca. Las jugadoras están muy ilusionadas y con ganas de jugar el sábado. El Valladolid ya está descendido y va a venir sin presión y probablemente más relajado. Nosotras no queremos saber lo que hace el Aguere. Solo centrarnos en el rival, aunque ya no se trata tanto de aspectos tácticos como de motivación. Y para eso nuestra afición es muy importante. El juego en casa ha sido bueno y más aún cuando la grada responde. Esperemos que nos vuelvan a arropar y poder celebrar con ellos la permanencia”, subraya la técnico.